miércoles, 1 de diciembre de 2010

Desempolvando el sótano: EL OPIO



Por Arturo Vigil

El Opio, droga narcótica que se obtiene desecando el jugo de las cabezas de adormideras verdes, se mastica o fuma, pero también se escuchaba en la Lima de los setenta.

Este reconocido grupo limeño estaba integrado por Luís Bonilla (batería y voz), Augusto Bravo (primera guitarra), Manuel Verástegui (segunda guitarra) y voz y Beto Pineda (bajo). Algunos de estos músicos habían formado parte de un grupo de Surquillo llamado Nueva Generación.

El nombre del grupo surgió cuando uno de sus integrantes creyó ver a un chino fumando opio en una tienda de abarrotes, les propuso la idea a los demás músicos y al instante caló como el perfecto distintivo de la banda, pero tuvieron ciertos problemas con grupos rivales que asociaron el opio con “cosas raras”, mas no con su música, como ellos mismos refieren.

El Opio grabó varios 45 rpm para el sello Odeón, desde 1972 hasta 1975. Tuvieron muy buenas presentaciones, pero la que más recuerdan se realizo en Trujillo, donde tocaron junto a Las Águilas, que, según cuentan fue un grupo fenomenal de esa ciudad.

El tema preferido en los conciertos de El Opio era “Una bruja en el Cusco”, una composición de Augusto Bravo y Manuel Verastegui.

El estilo de esta banda pasaba de la psicodelia, al hard rock y a la fusión; además El Opio es uno de los creadores del rock –huayno, como en “Piratas en el Titicaca “, donde en la introducción de la canción había un conjunto de saxo tocando un típico huayno huancaíno.

La canción “Una bruja en el Cusco” apareció en Marzo de 1972 y fue, sin duda, lo más conocido del grupo . Aunque hubo temas que nunca fueron grabados, como uno que duraba una hora y se llamaba “Hashis”, y que fue pirateado por un grupo ecuatoriano siete meses después de haber sido estrenado en un concierto en el norte del Perú.

En el diario La Crónica, del 31 de Mayo de 1974, apareció una nota sobre El Opio, en la que se anunciaba que el grupo tomaría otros rumbos. Finalmente la banda se desintegraría en 1975, no sin antes buscar brujas y piratas desde el Cusco hasta el Lago Titicaca. El Opio provocaba una euforia en el público, seguida de un sueño onírico, ya que escuchar sus canciones conduce a un estado de hábito y necesidad al comprobar la calidad de esta banda , que sin duda es un buen representante del rock nacional.

Discografía del Opio 45 rpm:

*Recordándote /Una bruja en el Cusco

*Piratas en el Titicaca / Juntos

*Prueba “A” /Ella

*Pusher / Déjame solo.

Articulo publicado en el Fanzine Sótano Beat (Otoño 2001)

No hay comentarios:

Publicar un comentario