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miércoles, 3 de julio de 2013

La Historia de Los Doltons


Por César Ychikawa

Corría el año 1964, estudiaba yo en la Universidad de San Marcos en la Facultad de Economía.

Como siempre me gustó la música, (desde muy chico, a la edad de 6 o 7 años en Huancayo, recuerdo, ya tocaba la armónica o el acordeón y a veces cantaba en las actuaciones de mi colegio) formaba parte del Coro de la Universidad, una linda experiencia de compartir la música, armonizando las voces con otros 40 alumnos y alumnas, bajo la batuta de una gran mujer...Rosita Alarco. Recuerdo que ella siempre pensó que yo podía llegar a ser un buen director de orquesta....

Ya que el horario de la Universidad era bastante “relajado”, como es natural, teníamos un grupo como de 8 amigos y amigas que estudiábamos e íbamos a todos lados juntos. Aunque no crean, siempre destacábamos por nuestras buenas notas. 

Dentro de ese grupo estaba Javier Román. El me contaba que tenía un grupo de música con otros “patas de barrio”, en el distrito de Breña. Un buen día fui con Javier a uno de los ensayos en su casa. Recuerdo como si fuese ayer que me quedé “alucinado” cuando vi los amplificadores, las guitarras eléctricas y la batería ( aunque eran pequeños y de marca “chancho”,en ese momento me parecieron lo máximo). Me quedé escuchando por supuesto totalmente atraído y atrapado por los sonidos.

Desde ese día trataba de ir a todos sus ensayos y pequeñas presentaciones que tenían en algunos colegios. Este grupo estaba formado por Javier Román en el bajo eléctrico, Roberto Andía en la segunda guitarra, Fernando Bolarte en la batería, su primo Walter Bolarte en la primera guitarra y Gerardo Rojas como cantante. Ellos se llamaban LOS DOLTONS...

Pasó un corto tiempo y Gerardo se fue para los “Shains”, otro grupo de muchachos cuya música tenía mayor tendencia al rock en inglés y que se adaptaba más al estilo de Gerardo. Como yo en los ensayos “me mandaba” con una cancioncita de vez en cuando, creo que hubo consenso entre ellos de que yo me quedaría como el cantante oficial del grupo LOS DOLTONS.

Pasó algún tiempo de muchos ensayos en casa de Roberto, de Javier o de Fernando y de presentaciones pequeñas en Colegios de por ahí, tratando de tener la oportunidad de GRABAR UN DISCO....ése era nuestro sueño, poder grabar un disco....hasta que esa oportunidad se dio por fin a fines de 1965. El papá de Tito Andía conocía a don Mario Cavagnaro, en ese entonces uno de los directores de la disquera SONO RADIO.

Muy nerviosos fuimos a la prueba ante estos señores que nos escuchaban muy serios (Ahí estaba también el gran Enrique Lynch ) Les tocamos varias canciones.
La respuesta llegó después de algunos días,.... SI! Nos aceptaron para grabar un 45 ( o sea un disco pequeño con una canción a cada lado)....Qué felicidad! No lo podíamos creer. Ese nuestro primer 45 tuvo los temas “Visión de Otoño” y “El rey tablista”.

Aquí algo gracioso: estaba manejando mi camioneta por la Av. Salaverry escuchando la radio y de pronto escuché nuestra canción “Visión de otoño”... WOW! Nuestra canción estaba sonando en las radios!!...casi choqué por la emoción, así es que tuve que estacionarme a un costado... algo en mí estallaba de alegría...

Paralelamente estuvimos intentando que nos dieran la oportunidad de aparecer en televisión, igual, después de varios intentos y de tocar puertas, al fin nos llamaron para un programa en PANAMERICANA TELEVISION: “ El hit de la una “ que era transmitido “en vivo” a la una de la tarde y lo conducía Enrique Maluenda . 4.. 3.. 2.. 1 y a tocar!.

Sudamos como locos por los nervios y por el calor de los reflectores, no había aire acondicionado en esa época y como nos presentábamos con ternos y corbatas y botines todo tipo “Beatle” el calor era impresionante. Pero fue mucho mas la emoción y la alegría que sentimos.

A partir de ahí fue como si nos hubiéramos subido a un cohete. El impacto de nuestras canciones en la radio, complementado con nuestras apariciones en la TV, fue tremendo. No sé, creo que inmediatamente nuestra música sintonizó con el gusto de la gente y hubo una química muy natural e impresionante.

Seguimos grabando más temas que iban sonando más y más por las radios. En ese entonces, las radios apoyaban mucho a los grupos nacionales, en diversos programas conducidos por discjockeys como Diana García, Enrique llamosas, Nelly Mendivil, Brany Zavala, entre los que recuerdo.

De igual modo nuestras apariciones en la TV ya eran “de cajón”: Cancionísima con el recordado Pablo de Madalengoitia, La revista de los sábados, Siempre en domingo y muchos otros programas especiales. Estábamos rápidamente en la cima.

Como teníamos que mejorar la calidad de nuestro sonido, fuimos a pedirle un préstamo a mi padre para comprar amplificadores nuevos, una batería propia, ya que tocábamos con batería alquilada de la señora Huamán y también mejores guitarras. Mi padre, un hombre serio de negocios, nos dio un sermón como de 2 horas acerca de la responsabilidad, de cómo era en realidad la vida, etc, pero felizmente nos prestó la plata. También muy rápidamente se lo devolvimos para que no nos sermoneara otra vez...

Vinieron también las famosas MATINALES de los días domingos. Estos eventos eran organizados por las promociones de 5to de media de los Colegios, para recaudar fondos y se realizaban en lo cines mas grandes de absolutamente todos los distritos de Lima, desde las 11 de la mañana hasta la 1 o 2 de la tarde. Se proyectaba una película y después desfilaban los grupos y cantantes de moda.

Eso sí que era la locura... tocar ante ese público adolescente....francamente inolvidable....un entusiasmo y alegría desbordantes...los chicos aplaudían y bailaban, las chicas gritaban como locas, en fin, toda una experiencia. Había domingos que teníamos hasta 7 u 8 matinales. Terminábamos muertos, pero felices. 

Entre los grupos y cantantes que recuerdo estaban Los Shains, los Belkins, Los Saicos, Los Golden boys, Los dreams, Los Esteivos, Los Yorks, Los Vips, Los Drags, César Altamirano, Elmo Riveros, Pepe Cipolla, El troglodita, Kela Gates y muchos otros igual de buenos.

Todo esto lo íbamos intercalando con las GIRAS A PROVINCIAS. Nos contrataba un conocido empresario a quien llamaban “El diablo Dávila” un señor alto y gordo, ya de edad, pero se la sabía todas. Formaba un elenco con un grupo criollo, algún bolerista, un animador o comediante y nosotros cerrábamos el show.

Así nos dimos varias vueltas al país, desde Sullana , hasta Tacna, toda la sierra, la selva, es decir, nos presentábamos en casi todas las ciudades. 

Otra anécdota graciosa: estábamos en Iquitos, el aeropuerto estaba repleto de fans para recibirnos y nos metimos rápidamente a un auto que llegó casi hasta el avión. Una vez instalados en el hotel, decidimos salir a pasear a la calle y nos empezaron a reconocer, nosotros empezamos a correr. Nos jurábamos Los Beatles en la película “A hard day’s night” y la gente empezó a correr detrás de nosotros cada vez en mayor cantidad. Matándonos de la risa seguimos corriendo con esta turba detrás de nosotros hasta que por fín, nos escondimos en nuestro hotel.

Las giras nos sirvieron para que entre nosotros creciera la amistad y también nos íbamos conociendo mucho más. Cada uno con su personalidad y carácter especiales. Nos reíamos bastante con nuestras bromas, muchas anécdotas de las cuales algunas no se pueden contar, pero en general, éramos muchachos bastante tranquilos y “zanahorias”.

El “diablo Dávila” también nos llevó a Bolivia, nos presentamos en cuatro ciudades. La gente conocía todas nuestras canciones como si fuera el Perú. Eso sí, en La Paz y Oruro, casi me muero por la altura, no se podía ni respirar.

Se frustraron por alguna razón los viajes a Colombia y a México. Supimos por buena fuente que nuestras canciones también se escuchaban por eso lares.

A finales del 68 y comienzos del 69, empezó la onda “sicodélica” por supuesto, liderada por los Beatles y otros muchos grupos de música mas “pesada”. Intentamos cambiar nuestro “look” con el pelo más largo o barba y con canciones un poco mas fuertes y algunas en Inglés (Nos llamamos “the new Doltons”). No se si alguien se acuerda haber escuchado “El hombre pájaro de Alcatraz” o el “Sookie Sookie”?.
Creo que a nuestro público no le gustó el cambio así es que volvimos al “look” conservador y grabamos nuestro último LP : “HASTA SIEMPRE”

En total habremos grabado como 5 long plays y más de 20 discos de 45. ¿Los más recordados? De hecho El último beso, La ventana, Visión de otoño, Nila, El desengaño, Tema el amor, Hombre solitario, Espérame, Nadie te quiere ya, Gloria, Una estrella en la noche, Amarrados, Hanky Panky, El cuadernito, Teresa.....en fin, tantos otros.

Una de las PREGUNTAS más frecuentes es sobre cómo nos había ido en la parte económica. Aquí tengo que decir que a nosotros nos contrataban los Empresarios o los Colegios por una cantidad de dinero fija (“bolo”), lo mismo tuvimos un contrato no muy ventajoso con la disquera. Así es que probablemente ellos (la disquera y los empresarios) sí hicieron mucho dinero por las ventas de los discos pues en ese entonces no había piratería y también los empresarios ya que observábamos que casi siempre los locales se llenaban. Sin embargo, pienso que este hecho nos permitió disfrutar muchísimo de la parte artística, del contacto con la gente, de las giras, en forma libre sin tener que preocuparnos por la parte “seria” empresarial del asunto, es decir el trabajo de los contratos y tramites de licencias con los locales, la publicidad, la venta de las entradas, pago de impuestos, el riesgo económico de cada concierto, etc. Así es que poniéndolo en una balanza, sí, es cierto, pudimos haber ganado muchísimo más si nosotros mismos huebiésemos producido nuestros discos, organizado nuestras presentaciones y giras, pero ya que la aventura de Los Doltons siempre la tomamos como un pasatiempo, esto nos permitió tener una experiencia extraordinaria de disfrutar de la música, de ser amigos entre los integrantes del grupo y porque no, también disfrutar de la fama y de la aceptación y admiración del público.

Otra PREGUNTA que siempre se ha hecho es el porqué nos retiramos estando todavía en pleno apogeo. La respuesta es muy sencilla. Desde el inicio, tuvimos claro que la actividad musical la llevaríamos paralelamente a nuestros estudios en la Universidad, así es que a fines de 1969, al graduarme como Bachiller en Economía, ya tenía programado viajar al extranjero para seguir con mis estudios de especialización. Siendo realmente honesto, al menos yo, nunca imaginé que LOS DOLTONS iban a llegar tan lejos. Fueron alrededor de cuatro años muy intensos durante los cuales llegamos a mucha gente de una manera muy rápida.

Este hecho me hace sentir siempre muy agradecido y emocionado con todo ese cariñoso público que desde un comienzo y hasta el final nos siguió a través de nuestra música, nos acompañó en cada presentación y nos llevó siempre en sus corazones y en su memoria....

El capitulo de Los Doltons, siempre lo he guardado en un sitio muy especial de mi corazón. La vida me llevó, sin yo buscarlo, por caminos maravillosos. 


Publicado el año 2003 en una web que ya no existe

La Historia de Los Doltons


Por Roberto Andía

Los orígenes

Limeño de nacimiento, desde muy pequeño me sentía atraído por la música, es por ello que para alentar mi afición y la de mis dos hermanos, mi padre decide contratar un profesor de música quien me enseña a pulsar las cuerdas de la guitarra y dar mis primeras notas en reuniones familiares. 

En el colegio GUE Mariano Melgar conocí a Javier Román y junto con él y otros amigos formamos un grupo de música variada y nos presentábamos en las verbenas organizadas por el colegio.

Transcurría el año 1963, Javier y yo nos encontrábamos en el frontis de la casa de mis padres en el barrio de Breña, tocando guitarra acústica ejecutando algunas canciones de la época, cuando se acercó un joven de 17 años aproximadamente y se presentó como Walter Bolarte comunicándonos que él también sabía tocar guitarra, a su vez le comentamos nuestro deseo de formar un conjunto de música moderna, al respecto Walter nos indicó que tenía un primo hermano que sabía tocar batería. Al conocer a su primo Fernando Bolarte completamos el cuarteto y comenzamos a ensayar música instrumental, escogiendo algunos temas del grupo norteamericano THE VENTURES quienes grababan en el sello DOLTON es de allí  que tomamos el nombre del grupo.

Deseando contar con una primera voz, un día fuimos juntos como espectadores al programa de televisión que animaba Sergio Vergara en el canal 2 ubicado en la avenida Tacna en la ciudad de Lima y conocimos a Gerardo Rojas (GERARDO MANUEL), que estaba participando como solista en dicho programa. Le comentamos a Gerardo que teníamos un grupo musical con instrumentos eléctricos y batería, lo invitamos para que vaya  a la casa de Walter para ensayar algunos temas.

Sólo teníamos dos guitarras acústicas, el día  de la visita, Walter se encontraba muy nervioso y al enterarse Gerardo que no le habíamos dicho la verdad sobre los instrumentos, nos dijo que no nos preocupáramos, que así se empieza, y comenzamos a tocar algunas canciones en inglés.

Los primeros instrumentos los obtuvimos gracias a mi padre el Dr. Roberto Andía, quien compró en una tienda de Miraflores un amplificador FARFISA y una guitarra eléctrica KLIRA de fabricación italiana. Walter y Javier posteriormente adquirieron sus respectivos instrumentos. En dicho amplificador conectábamos las dos guitarras y el bajo....  ‘’pobre amplificador ‘‘. Fernando se prestaba la batería de su hermano, quién tocaba en algunas orquestas.

El primer uniforme que consistía en un pantalón color negro y un polo color rojo, llevaba una insignia cuya confección en tela fue realizada por mi madre y tenía una letra ‘’D’’ en la cual atravesaba la figura de un pez bordado en hilo, dicho uniforme lo estrenamos en una presentación que se realizó en la ciudad de Huancayo.

Luego de un tiempo, Gerardo pasa a formar parte del grupo ‘’Los Shains’’.

Como Javier conoció a César Ychikawa en la universidad y lo invitaba a los ensayos y de vez en cuando cantaba alguna canción, pensamos que él muy bien podría ser nuestra primera voz, quedando conformado el grupo de la siguiente manera:  Walter Bolarte  en la primera guitarra, Roberto Andía  en la segunda guitarra, Javier Román  en el bajo eléctrico, Fernando Bolarte en la batería  y César Ychikawa  como cantante oficial del grupo LOS DOLTONS. 

LA ÉPOCA DE ORO  (finales de 1965 y mediados de 1969) 

La nombro de esta manera porque empezamos a grabar discos y tener mayores presentaciones en locales públicos, en televisión y giras artísticas a provincias y al extranjero. 

Mi padre conocía y era amigo del señor Mario Cavagnaro director artístico de la disquera INDUSTRIAL SONO  RADIO, nos contactó con él para que asistiéramos a una prueba de grabación que fue satisfactoria y como resultado días después estábamos grabando nuestro primer disco de 45 R.P.M. por un lado ‘’ Visión de Otoño’’ y por el otro ‘’El Rey Tablista’’. Se grabaron a lo largo de nuestra carrera musical 32 discos de 45 R.P.M:  La Ventana, Yo fui el Batman del kaiser, Baila María, El Rey lloró, El hombre Dibujado, Sookie Sookie, Winchester Catedral, Mi día Vendrá, Buscando un amor, Susie Q, Pata Pata, Recuerdos en la lluvia, Amarrados, La Primera Piedra, EL Ultimo Beso, El hombre Pájaro de Alcatraz, Doctor Barnard , Juicio Final, Nila, Espérame, Gloria al Señor, entre otros.

Igualmente grabamos los siguientes L.P:

• LOS DOLTONS
• LOS DOLTONS VOL. II
• EL SHOW DE LOS DOLTONNS
• DE VACACIONES CON LOS DOLTONS
• AL COMPAS DE LOS DOLTONS
• HASTA SIEMPRE LOS DOLTONS
• EL RETORNO DE LOS DOLTONS

 Este último L.P. fue grabado en el año 1976, como presagio de nuestro reencuentro con nuestro público años mas tarde, pero esta es OTRA HISTORIA.

En Venezuela se editaban L.P. de nuestras canciones a través del sello VERDE con sonido ambiental. 

A consecuencia de nuestro primer contrato artístico con PANAMERICANA TELEVISIÓN, comenzamos a aparecer en los programas de ‘’ HIT DE LA UNA’’, ‘’CANCIONISIMA’’,’’BINGO EN DOMINGO GIGANTE’’ y otros programas especiales como el que grabamos con el grupo uruguayo  ‘’ LOS SHAKERS’’  en una producción musical titulada  ‘’ Rompan Todo’’. Del mismo modo se hizo un especial con el famoso “DUO DINAMICO” de España.  Dichas presentaciones en televisión permitieron obtener una gran popularidad y conjuntamente con el apoyo de los medios de prensa y las radios se dieron a conocer nuestras canciones, la gente comenzó a cantarlas y se formaron los primeros CLUBS DE FANS. 

Debido a la acogida y aceptación del público mayor y juvenil y en reconocimiento de nuestra labor artística y record de ventas, fuimos merecedores de los siguientes trofeos:

‘’Trofeo Guido’’ 1966 de Guido Monteverde.
“El Micrófono de Oro” 1966-1967 de Emilio García Lara, Radio El Sol.
La Estrella de Oro Sono Radio” por las vetas de los años 1966-1967.
“El Disco de Oro” 1966-1967 de Lucho Aguilar, Radio Callao.
“Naylamp” 1966-1967 otorgado por la cadena de comentaristas de discos del Perú-CACODISPE.
“Cámara de Oro” 1967 de la revista Variete´s    y el programa  radial  El Primer Show, radio Exelsior.
 “Real Nueva Ola” 1966 de Enrique Llamosas y Víctor Cáceres. 

Igualmente fuimos nominados por la revista BILLBOARD de USA como “Los mejores de Latinoamérica” 1967. 

Nuestras actividades artísticas también las desarrollábamos en las famosas matinales de los días domingos y se realizaban en los principales cines de Lima y Callao, dichos eventos eran organizados por las promociones de los colegios.  Para cumplir con el horario de presentación, muchas veces trasladábamos la batería armada (no era usual transportarla de esta manera) en una camioneta destinada para tal fin, puesto que teníamos seis o siete matinales por domingo.

Las giras a provincia en la mayoría de los casos las efectuábamos a través de la empresa “Atracciones Dávila” quien nos contrataba para realizar presentaciones en casi todas las ciudades de la costa, sierra y selva del Perú. A veces coincidíamos con “La Peña Ferrando” en la misma ciudad y nos hacíamos la competencia.

“Atracciones Dávila” también nos llevó a Bolivia y realizamos presentaciones en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Sucre, Santa Cruz y Oruro.  Nuestras canciones las editaba el sello “Imperio” en Extender Play que era un disco con dos canciones por cada lado.

Estando en Santa Cruz conocimos al famoso cantante brasilero ROBERTO CARLOS quien venía a Bolivia en viaje de luna de miel, estando en el avión de regreso a La Paz pudimos intercambiar algunas experiencias artísticas.

Por descoordinaciones en la fecha de viaje, no se pudo concretar la gira a Colombia y Venezuela con la empresa de Fany Arenas.

El hasta siempre

A mediados del año 1969, estando en un buen nivel de popularidad, es decir en pleno apogeo, llegó la hora de la decisión: la desintegración del grupo LOS DOLTONS. 

Siempre tuvimos presente que la actividad musical la compartiríamos con nuestros estudios universitarios. La gerencia de Sono Radio pensaba que deseábamos cambiar de casa disquera, nos hicieron nuevas y mejores propuestas económicas, pero la decisión había sido tomada.

Continué mis estudios de Administración en la Universidad Mayor de San Marcos, obteniendo posteriormente mi título de Licenciado en Administración.

La experiencia vivida con el grupo sirvió para conocer hermosos lugares y gente que con su cariño mostrado a través de sus cartas y en forma personal nos hicieron comprender que la música de LOS DOLTONS quedaría por siempre en sus corazones como un bonito recuerdo.

Publicado el año 2003 en una web que ya no existe 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Homenaje a un grande: Gerardo Manuel Rojas


Gerardo Manuel es el personaje imprescindible en toda historia del rock en el Perú. Su posición, en dicha historia, es la de quien a un mismo tiempo ejerce los roles de de actor, productor, publicista y público. Sus créditos lo destacan como Fundador de Los Dolton´s, cantante de Los Shain´s, de Pepper Smelter, del Humo, conductor de la legendaria Hora Pirata, del anticipado Hola Patas, del célebre Disco Club, gerente internacional de los sellos IEMPSA, El  Virrey, Discos Hispanos; asesor de eventos especiales de PEPSICO; eventual articulista de diarios y revistas; en fin, compositor, intérprete, promotor, productor, difusor, animador, columnista, coleccionista y defensor del rock como expresión cultural. Qué duda cabe sobre la influencia de este hombre en la música popular. Influyó en quienes lo escucharon cantar y en quienes cantaron con él, en quienes compraron sus discos de vinilo o en quienes compraron uno que él promovió, en quienes lo sintonizaron por radio o en quienes lo siguieron en la televisión, en quienes él entrevistó o en quienes lo entrevistaron, en quienes leyeron sus artículos, en quienes lo encuentran en la red y en quienes han sido sencillamente sus amigos. Gerardo Manuel fundó, promovió, apadrinó, inspiró, difundió, descubrió y reveló innumerables bandas de rock peruanas y extranjeras; pero ante todo es un enamorado de la música y en particular del rock, género al que le ha entregado toda su vida. Si el rock alguna vez ha hecho feliz el alma de un peruano estamos seguros que algo de ello se debe a Gerardo Manuel. Los amigos de Gerardo Manuel queremos rendir un homenaje y reconocimiento a esa larga y rica trayectoria tan decisiva en el desarrollo del rock en nuestro medio”.

(Texto de un homenaje a Gerardo Manuel)

sábado, 14 de enero de 2012

Los Doltons de Ica

Por Heduardo

Cada vez que "interrogamos" a Gerardo Manuel sobre el origen del nombre "Los Doltons", el popular grupo de Breña del cual él fue uno de los fundadores, Gerardo nos hace retroceder a 1962 y nos cuenta que en su época escolar, en el colegio "San Luis Gonzága" de Ica, existió un grupo de ese nombre.

"Como todo grupo debe de tener un nombre que lo identifique, Gerardo nos comentó y nos enseñó fotos de un grupo que él había formado en Ica (lugar donde cursó estudios), al que había puesto como nombre los Doltons, nombre perteneciente al sello Dolton en que grababan The Ventures, grupo del cual Gerardo era gran admirador", recuerda Walter Bolarte, ex primera guitarra de Los Doltons de Breña.

Pues bien, gracias al Facebook de Jesus Flores Ramos, aquí están algunas de esas antiguas fotos iqueñas. Con ustedes: ¡Los Doltons de Ica!



"Que tal foto! Esta fue la inolvidable noche de 1962 cuando por primera vez se presentaban en público LOS DOLTONS en el auditorio de Radio Independencia en Ica, en el saxo podemos ver a Fausto Papita, batería José Yacila, GM voz, Dante Ravines, Jesus Flores (coros) y Livio Pareja piano y coros. Esta foto es una verdadera rareza". (Gerardo Manuel)



"Esta foto es más rara todavia q la anterior, y por esta actuación casi nos excomulgan, porque la ropa religiosa fue un pequeño prestamo q hicimos de la paroquia de Ica para tocar un tema muy adecuado que se llamaba 'Las campanas de la iglesia cantarán', el vestido de negro soy yo y de izq a der están Roger Cornejo en el contrabajo, Jose Yacila (tapado) en la batería, Carlos La Torre, Yo, Jesús Flores, Raul Angeles en la guitarra y el Loco Manuel Vicuña en el saxo baritono... 21 de junio de 1962 en el Cine Teatro Dux de Ica. Velada del Colegio San Luis Gonzaga". (Gerardo Manuel)



"Los primeros intergrantes de los Doltons fueron Gerardo Manuel, Jesus Flores Ramos, José Yacila, César Luna, Livio Pareja y Dante Ravines, estudiantes de la G.U.E. San Luis Gonzaga de Ica y de la universidad del mismo nombre. Cuando Gerardo Manuel viaja a Lima por sus estudios allí conoce en la Universidad San Marcos a los hermanos Bolarte, César Ichikawa y nombra a este nuevo grupo integrado por ellos con el nombre de Los DOLTON´S. Lo demás es historia". (Jesus Flores Ramos)



Y en estas dos últimas imágenes, Gerardo Manuel con el saxo. Todas estas fotos le pertenecen a Jesus Flores Ramos; gracias por su contribución a la Historia del Rock Peruano.

viernes, 13 de enero de 2012

Breve historia de Los Doltons

Walter Bolarte, ex primera guitarra y fundador de Los Doltons


Por Walter Bolarte Pineda

Mi primer encuentro con Roberto Andía (Segunda Guitarra) y Javier Román (Bajo eléctrico) fue algo casual. Yo caminaba por una de las calles del Distrito de Breña y escuché voces y guitarras muy bien sincronizadas. Estaban tocando en el jardín de la casa de Roberto Andía, de modo que me acerqué y los escuché con detenimiento, hasta que me provocó participar y les pedí la guitarra. Tocamos como si lo hubiéramos hecho siempre. Creo, sin temor a equivocarme, que la suerte estuvo de nuestro lado al haber accedido, musicalmente hablando, en una forma rápida y sin problemas, por esta razón no se equivocó la persona que dijo “dar el primer paso es tener la mitad del camino ganado”, esto enfocándolo por cierto con lo que vendría más adelante.

A partir de ese día tocamos toda clase de géneros de música, desde valses hasta los temas instrumentales de The Ventures. Pero faltaba la parte rítmica, y me acordé de mi primo hermano, Fernando Bolarte, que tocaba magníficamente la percusión y se integró rápidamente al grupo. Participabamos en reuniones de amigos tocando y alegrando los eventos que a menudo se realizaban, pero sólo por amor al arte o a la camiseta.

Por esos años (1966-1967) había un programa que se propalaba por el Canal 2 de Lima, “El Show de Sergio”, cuyo conductor era el señor Sergio Vergara. Fuimos a ver los ensayos del programa y nunca voy a olvidar los pormenores de este momento, había un muchacho americano con una guitarra Gipson, modelo Custom, de color guinda (ver una de esas guitarras en vivo por esos años era como ver un marciano), que acompañaba a todos los que iban a participar. Le tocó el turno a un muchacho que interpretó el tema de los Beatles “La Ví Parada Ahí”, con una entonación del idioma inglés casi perfecta, aunada a un Swing para cantar excelente. Me estoy refiriendo a Gerardo Manuel (personalmente creo que Gerardo siempre estuvo adelantado a su época), de manera que le propusimos que cante con nosotros. No contábamos con guitarras eléctricas, pero eso más adelante fue superado; lo que si teníamos y nos sobraba era el deseo de integrarnos y poner en práctica lo que a cada uno le gustaba, y eso era hacer música.

Como todo grupo debe de tener un nombre que lo identifique, Gerardo nos comentó y nos enseñó fotos de un grupo que él había formado en Ica (lugar donde cursó estudios), al que había puesto como nombre los Doltons, nombre perteneciente al sello Dolton en que grababan The Ventures, grupo del cual Gerardo era gran admirador. Con él hicimos las primeras presentaciones en el Canal 5 Panamericana (no me acuerdo si era Canal 5 o 13 en esa época). Lo cierto es que ya aparecíamos en televisión, pero valgan verdades, ya había grupos que veían con gran interés el buen estilo para cantar en inglés de Gerardo. Por esta razón entendimos que la oferta que le planteó un grupo conocido, Los Shains, era lo mejor para él, sobre todo para la consolidación de su estilo de cantar en inglés, ya que nosotros nos pegábamos más al corte latino.

No pasó mucho tiempo y Javier Román nos comunicó que tenía un compañero de Estudios en la Universidad de San Marcos que cantaba muy bien y pertenecía al Coro. Esta persona era nada menos que César Ichikawa. Su timbre y entonación eran perfectas, aunada a la personalidad que infundía en cada tema, y esto tengo que recalcarlo: él no interpretaba los temas en forma mecánica; siempre, en cada ocasión, me percataba de que lo hacía cada vez mejor, es decir que para él interpretar un tema era focalizarlo como si fuera la primera vez. Esto era algo innato en César. Utilizaba también los recursos rítmicos o melódicos que le permitieran un recurso adicional de apoyo para innovar.

Fue así como llegó nuestro primer disco, grabado en el sello Sono Radio, que incluía los temas “Visión de Otoño” y “Rey Tablista”, los que nos abrieron las puertas para grabar siete LP y un número importante de discos 45. Asimismo por más de dos años fuimos artistas exclusivos en Panamericana Televisión.

He querido contar brevemente la historia de Los Doltons tal como la viví, en salvaguarda de algunas historias que se vienen propalando y no se ajustan a la verdad.

Publicado en el blog "Baúl de los recuerdos"

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los Doltons



Por Wikipedia

Los Doltons son un grupo de rock formado en 1965 en Breña, Lima. Walter Bolarte, Roberto Andía y Javier Román fueron los fundadores de esta banda que inicialmente tocaba en fiestas particulares. En 1966 el grupo se pone a ensayar en los estudios de “El Show de Sergio” (programa del canal 2 conducido por Sergio Vergara). Es allí donde conocen a Gerardo Manuel y lo invitan a participar en su grupo. El nombre Los Doltons lo puso Gerardo Manuel; esto se debe a que en Ica (su tierra natal) tuvo su primer grupo llamado Los Doltons. Posteriormente Gerardo Manuel emigró a Los Shains y fue reemplazado por Cesar Ichikawa. Desde ese momento hubo una rivalidad amistosa entre Los Doltons y Los Shains. En el primer 45 rpm de Los Doltons se incluyó los temas “Visión de Otoño” y “Rey Tablista”, que tuvieron una gran acogida en el Perú. Gracias a este primer disco fueron artistas exclusivos en Panamericana Televisión. Cabe resaltar que su productor fue el músico argentino Enrique Lynch. Grabaron mas de siete Long Play y varios discos de 45 rpm, haciéndose conocidos en gran parte de Latinoamérica. En 1967 la revista Billboard los nombró como mejor agrupación latina de ese año. La banda se retiró en 1970 por mutuo acuerdo y a causa de sus estudios universitarios. Cesar Ichikawa parte a EEUU por motivos laborales. En 1975 deciden juntarse para grabar un LP. Esto se debe a que los discos de 33 rpm estaban siendo muy aclamadas por todos los admiradores del país, y es así que se acuerda en sacar un LP mas de Los Doltons. Fue muy dura la búsqueda de los integrantes, ya que Cesar estaba en EEUU, mientras que los otros ejercían sus profesiones. Este LP fue titulado “El Retorno de Los Doltons”, bajo la dirección y arreglos de Rulli Rendo. Este LP marcaría el final del conjunto original.



Miembros Fundadores

-Gerardo Manuel, César Ychikawa (Vocalista)
-Walter Bolarte Pineda (Primera Guitarra)
-Roberto Andía del Pozo (Segunda Guitarra)
-Javier Román Vidal (Bajo Electrónico)
-Fernando Bolarte Cerrate (Batería)


Discografía

-Los Doltons Vol I (Sono Radio 1966)
-Los Doltons Vol II (Sono Radio 1967)
-El Show de los Doltons (Sono Radio 1968)
-Al compás de los Doltons (Sono Radio 1968)
-De vacaciones con los Doltons (Sono Radio 1968)
-Los Doltons hasta siempre (Sono Estéreo 1969)
-El retorno de los Doltons (Sono Radio 1972)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Entrevista a César Ychikawa




Por Arturo Vigil

Para estos días se anuncia la reaparición musical del señor César Ichikawa, recordado vocalista de Los Dolton´s, el grupo peruano más internacional de los 60. Propicia ocasión para:

1) Recordar que Los Dolton’s originales* no han vuelto a juntarse para tocar desde que terminaron de grabar, albores de 1975, el LP “El retorno de Los Doltons”.
2) Anhelar que no esté tan lejana una pronta reunificación de la banda original*.

Sus fans de la época y sus fans actuales se los agradeceríamos.

Hablando de “El retorno de ...”, que es el más original y el menos difundido LP de Los Dolton’s, les contaremos que se encuentra compuesto casi exclusivamente de temas de autores nacionales y que en él hace su debut como compositor, ¡y de qué manera!, el mismísimo César Ichikawa, con un repertorio de temas claramente influenciados por el flower-power y el sonido progresivo, los cuales tuvo oportunidad de beber directamente de la fuente durante su estadía en Estados Unidos.

Como siempre, la guitarra del extraordinario Walter Bolarte destaca en cada uno de los temas y la banda en general goza de una saludable condición musical, contando con el apoyo de otros músicos contemporáneos . Tal vez por eso se animaron a cerrar el disco con un medley con nuevas versiones de clásicos suyos como “Nadie te quiere ya" y “El último beso”.



A continuación transcribimos un fragmento de la conversación que tuvimos con César hace unos meses y que pueden leer mientras escuchan algunos temas de ellos.

-¿Cómo se inició en el canto?
César Ychikawa: —A mí desde siempre la música me ha jalado, así que cuando ingresé a la facultad de Economía de la Universidad San Marcos también ingresé a su coro que dirigía la señora Rosa Alarco y con quienes llegué a presentarme en Chile.

-¿En la UNMSM conoció a al bajista Javier Román?
-Sí, y es que él también estudiaba en San Marcos. Ahí me contó que formaba parte de un grupo de Breña en el que cantaba Gerardo Rojas (el popular Gerardo Manuel). De allí Gerardo pasó a Los Shain´s y yo, que ya los acompañaba siempre, pasé a ser el cantante. Ir a verlos, en esa primera ocasión, fue algo muy fuerte porque hasta entonces no había tenido un contacto tan directo con músicos interpretando en vivo así que escuchar los amplificadores y las guitarras fue algo impactante.

-¿Y tu familia cómo tomó lo de tu incursión en la música?
-Bueno, a mi papá creo que nunca le gustó mucho que yo fuera cantante, él era un señor japonés tradicional, de negocios, de comercio, muy conservador. Aunque cuando ingresé al grupo no me dijo nada. Un día entramos a su oficina para pedirle un préstamo para comprar unos amplificadores, salimos después de tres horas con un sermón acerca de la responsabilidad pero con el dinero. Por supuesto que se lo devolvimos al toque. Él no me vio cantar hasta cuando reaparecí en el año 2000.

-Y el grupo tendría mucho jale con las chicas…
-Y con los chicos, porque cuando cantábamos las chicas gritaban y los patas bailaban, así era la onda.

-¿Y qué tal era el sonido en las matinales?
-Eran presentaciones rápidas, de cuatro temas más o menos. Cada grupo traía sus propios amplificadores pero el cantante siempre cantaba con el equipo del cine, así que yo era el más ensartado porque me tocaban unos equipos malazos, si hasta con bocina he cantado. ¿Cómo sonaría? Me gustaría retroceder el tiempo y escucharme.

-¿Llegaron a tocar en el extranjero?
-Fuimos a Bolivia, estuvimos en La Paz, Cochabamba, Oruro, Santa Cruz, creo que tocamos solos, no recuerdo, pero lo que no se me olvida es que allá conocían todos nuestros temas y que cantar en altura era bravazo, si hasta llegué a quedarme sin voz.

-Los Dolton’s fueron probablemente el grupo peruano más conocido internacionalmente**, entre otras cosas, porque “El ultimo beso” sonó en toda Latinoamérica y porque los LP fueron editados en su momentos en Venezuela, México, Bolivia, y muchos países más, según notas de la época.
-Bueno, la disquera era quien manejaba la parte del negocio y la distribución. En realidad, nuestra participación era más como si fuera un juego. Si lo hubiéramos tomado en serio y dedicado a producir nuestros discos, organizar nuestras giras y los conciertos, tal vez hubiera entrado mucho más dinero que profesionalizara nuestra mentalidad como grupo musical. Pero por esa época todos pensábamos en que era una forma de ayudarnos a terminar la universidad y que acabada ésta se terminaría la banda, que fue lo que sucedió.

-En 1969 graban el LP “Los Dolton’s hasta siempre” y posteriormente te vas de viaje.
-Con el dinero que había obtenido de Los Dolton`s me fui a Estados Unidos y de ahí a Japón. Quería quedarme solo unos meses en los EE.UU. para ver algunos grupos pero con el tiempo esos meses se alargaron. En el primer concierto al que fui actuaban Jeff Beck y Joe Cocker. Allí yo pude vivir en verdad la era de la psicodelia. Luego de Nueva York me fui a San Francisco en pleno flower power y pude ver en un festival en Santa Clara, Los Angeles, a Jimmy Hendrix y a The Doors. También vi a Chicago, a Blood, Sweat and Tears, Credence Clearwater Revival, Santana y al Blind Faith de Eric Clapton y Steve Winwood. Fue una época también fue muy especial en la que mi visión de la música se abrió totalmente.
Woodstock me lo perdí porque ya me había ido a Los Angeles cuando sucedió. Los conciertos eran una flotada total, siempre en la onda pacifista, la gente quería crear un mundo de armonía, de hermanos, de paz, aunque después la cosa degeneró. Regresé al Perú en 1972.

-¿Y “El retorno”?
-Para ese proyecto la misma disquera nos contactó. En esa época ya no estaba Enrique Lynch, quien había sido el productor musical de nuestros anteriores LP y quien sugería las canciones que debíamos grabar. La dirección musical estuvo a cargo de Rulli Rendo. Ahí yo tocó la flauta en algunas canciones. “Debes regresar al pueblo”, es un tema mío, así como otro donde toco el charanguito. Pero el disco no pegó ni tampoco hicimos presentaciones.

-¿Intentaron reunirse alguna otra vez?
-En los 80 nos propusieron volver a juntarnos. Teníamos planes de tocar y grabar pero por cuestiones de nuestros trabajos no se concretó. Finalmente nos separamos aunque siempre en plan amistoso.
Posteriormente en el 2000 hice unas presentaciones en las que tampoco se pudo concretar la idea de reunirnos con Walter Bolarte. Fue una lástima. (LB/HL/JG)

* Los Dolton’s que en la actualidad se presentan exitosamente en varios locales, están encabezados por Fernando Bolarte, el único miembro original del grupo.

** Según el legendario cronista Guido Monteverde, en uno de sus críticos artículos escrito a mediados de los 70, las bandas peruanas más conocidas internacionalmente eran: Los Pasteles Verdes, Los Dolton`s y We All Together.

Publicado el 13/7/2009 en Sótano Beat

domingo, 22 de agosto de 2010

Gerardo Manuel Y Los Doltons



Por Gerardo Manuel

Mis queridos lectores, en esta oportunidad les voy a pedir licencia para contarles algunas cosas muy personales. Compartirlas es reforzar el valor que tienen por sí solas, sobre todo si están enfocadas dentro de ese vinculo que nos une y que es LA MÚSICA.

En los albores de la década del 60 se gestó entre nosotros un movimiento musical que había sido sembrado en la segunda mitad de los 50. Los protorockeros, habían seguido las huellas de bandas como Bill Haley & His Comets, Buddy Holly & The Crickets, solistas, como Paul Anka, Neil Sedaka y otros artistas no menos importantes, incluyendo por supuesto a Elvis, Chuck Berry y Little Richard, a los que ya de por sí es innecesario nombrar pues todos los llevamos en el ADN.

Hago esta analogía entre la amistad y la música porque en los 60 toda la gente que compartía la nueva música pertenecía a una extensa cofradía que difícilmente alcanzaría el tiempo necesario para que todos se conocieran entre sí. Sin embargo surgió una forma de aumentar esa posibilidad de acercamiento cuando muchos de sus integrantes se animaron a formar parte de algún un grupo musical. Así surgieron amistades que se consolidaron con y a través del tiempo al margen de los años transcurridos.

En el verano de 1964 fui invitado a un programa de aficionados que se transmitía vía canal 2, entonces Victoria Televisión, cuyo local quedaba en el edificio Cavero Dubois de la avenida Tacna y que luego se convirtió en el cine Imperio. Era uno de los canales que se perfilaba como el más moderno y funcional de su época por sus instalaciones y la calidad de sus producciones. El programa en mención se llamaba “El Show de Sergio” y era conducido y producido por un ciudadano chileno pero peruano de corazón que también era discjockey en una radioemisora adjunta a la empresa Cavero, la conocida Radio Victoria. Sergio Vergara fue uno de los primeros en impulsar el talento nacional a través de sus dos espacios y a la vez era uno de los pioneros en primicias musicales de todas partes del mundo.

En una de las emisiones de “El Show de Sergio” conocí a cuatro muchachos que no eran George, John, Paul y Ringo, sino más bien Tito, Javier, Walter y Fernando, quienes me propusieron formar un grupo musical con ellos y en el que yo sería el cantante. Después de varios ensayos ya estábamos listos para emprender esta aventura musical que se transformó en una banda legendaria en la historia de la música nacional: Los Doltons. En nuestras idas y venidas por canales de televisión, emisoras de radio y actuaciones en vivo en las recordadas matinales, ingresa como una suerte de sexto integrante de la banda un gran amigo, con una voz estupenda y con el cual desde el comienzo quise formar un dúo, al cual le pusimos tentativamente el nombre de “Tom & Jerry”. Este amigo, con el cual nunca llegué a cantar en esa época de manera oficial, es el gran César Ichikawa, quien por circunstancias muy especiales se quedó como cantante de los Doltons cuando los Shains me propusieron grabar con ellos su primer LP. No pudo quedar en mejores manos este lugar en los Doltons pues, al margen de la calidad musical que tenían los muchachos, César poseía un gran registro vocal y una simpatía muy especial para el estilo musical que se propusieron seguir.

Publicado en el blog Disco Club

César Ychikawa y Los Doltons



En términos musicales, la Nueva Ola Peruana significó la llegada de una nueva tendencia; la aparición de un buen número de cantantes y conjuntos nacionales que rápidamente se ganaron el aprecio del público y se convirtieron en ídolos, especialmente de los jóvenes.

En medio de este contexto aparecen Los Doltons, el grupo que con el correr de los años se convertiría en el más importante de la década de los 60, y cuya grandeza se expresa a través de sus canciones que aún se escuchan en las radios locales a pesar del tiempo transcurrido.

Y cuando se habla del conjunto es inevitable mencionar a César Ychikawa, el vocalista, porque a partir de la presencia de este cantante nissei, el grupo comenzó su carrera ascendente hasta conseguir el ansiado renombre.

César nació en 1946 y es el último de los hijos de Yoshimura y Toshiko Ychikawa, inmigrantes procedentes de Yamanashi. Debido a la precaria salud de su esposa, Yoshimura Ychikawa decidió salir de Lima y encontró en Huancayo el lugar ideal para establecerse. Mientras tanto, el pequeño César permaneció en Lima y quedó al cuidado de su tía Maki.

La infancia en Huancayo

A los cuatro años César viaja a Huancayo, ciudad en donde pasaría su niñez y parte de su adolescencia. Allí, encontró una presencia importante de japoneses y una prueba de ello era la formación de clubes de jóvenes. Sin embargo, por razones de edad, él no formaba parte de estos grupos.

El clima de la sierra con sus tardes de lluvia y el frío reinante mostraban un escenario triste en su vida. Refugiado en la casa de la calle Piura, sus actividades se limitaban al juego familiar, a leer los comics de la época y alguna salida al cine. Este tipo de vida estimulaba en César la llegada del verano porque en esas temporadas regresaba a Lima para visitar a sus familiares e ir a la playa

Pero el arte de la música ya empezaba a correr por sus venas. Con sus hermanos en Huancayo solían organizar veladas artísticas para sus padres, además César había aprendido a tocar el acordeón, la armónica, el rondín y además cantaba en el colegio. Todo lo aprendió por cuenta propia, y él mismo afirma: "creo que uno nace con eso, porque desde chico sentí una especie de atracción".

En su casa casi no se escuchaba música en japonés sino preferentemente aquellas canciones que un allegado a la familia llevaba al hogar de los Ychikawa. Pero éstas no eran contemporáneas a la edad de César y por ello creció escuchando los boleros de Los Panchos, algunos tangos, temas de Glen Miller y todas aquellas canciones que escuchaba a través de Radio Huancayo en las tardes mientras hacía sus tareas del colegio.

Para culminar su secundaria, retornó a Lima y fue matriculado en el colegio San Andrés. Allí no tuvo tiempo para establecer grandes amistades debido a que los grupos de amigos ya estaban formados desde hace varios años. Ser callado y tranquilo hizo que buscara amistad en dos o tres amigos solamente, por lo que años más tarde cuando se hizo conocido con Los Doltons, algunos compañeros de aula no podían creer que aquel "chinito" que deleitaba con su melodiosa voz fuera el mismo que habían conocido años atrás.



La universidad y el inicio de su historia musical

Ingresó a la Facultad de Economía de San Marcos en 1964 y a partir de ese momento comienza su historia musical. En lo personal experimentó algunos cambios. Poseía una mayor madurez emocional y se encontraba más adaptado al ambiente limeño. Por eso no fue extraño que formara parte del coro de la universidad, y como miembro de éste, viajó a un festival en Chile en donde recogió bonitas experiencias por el ambiente de camaradería que le tocó compartir. En la clausura del festival, César recuerda que cantó canciones de rock de manera espontánea.

Tuvo como compañero de clase en la universidad a Javier Román, quien lo invitó a asistir a los ensayos con algunos amigos que vivían en Breña y se hacían llamar Los Doltons. Estos eran Roberto Andía, Gerardo Manuel Rojas, Fernando y Walter Bolarte. César aceptó y quedó fascinado desde el primer momento. Esto hizo que sus visitas continuaran y se extendieran hasta acompañarlos en algunas presentaciones. Además, al lado de Los Doltons, entre broma y broma, se animaba a cantar algunos temas, especialmente los de Palito Ortega.

El alejamiento de Gerardo Manuel Rojas, en ese entonces vocalista del conjunto, le abrió la posibilidad de convertirse en el nuevo cantante. Pero esta nueva faceta no le gustó al papá de César y menos aún cuando él y los demás integrantes le pidieron un préstamo para comprar unos amplificadores y guitarras. El préstamo se hizo efectivo, pero previo a ello tuvieron que escuchar un interminable sermón.

Se presentaron ante empresas musicales para grabar un disco y después de muchos intentos fallidos, Los Doltons fueron aceptados para una audición en Sono Radio, días después recibieron la respuesta afirmativa. El primer disco grabado fue un sencillo con los temas "Visión de Otoño" y "Rey Tablista".

El éxito llegó rápidamente

El éxito alcanzado con este disco se constituyó en el primer peldaño de una carrera promisoria e inmediatamente hizo que sus vidas cambiaran. Comenzaron a ser reconocidos y en el escenario se hizo una costumbre escuchar los gritos de la gente proferidos por sus admiradoras.

Las visitas a los programas radiales de Brani Zavala en Radio Atalaya y Enrique Llamosas en Radio Miraflores se multiplicaron, la gente que los escuchaba quería conocerlos y recogiendo el clamor popular, el conjunto comenzó a presentarse en los programas "Cancionísima" con la conducción del recordado Pablo de Madalengoita y la "Revista de los Sábados".

En aquella época ante el escaso número de medios de comunicación, la teleaudiencia se centraba en aquellos programas, por lo que la popularidad del conjunto subió como la espuma, al punto que Panamericana Televisión los contrató como artistas exclusivos por dos años. También son recordadas las matinales de los domingos organizadas por los colegios con presentaciones en los cines Excelsior, Tauro, entre otros. Y tampoco pueden dejarse de mencionar las veces que cantaron en el "Majestic" para los miembros de la colonia peruano japonesa.

Grabaron cinco discos de larga duración lo que representó un amplio repertorio y la mayoría de ellos se convirtieron en grandes éxitos. Temas como "Gloria", "Tema: El Amor", "De Repente Tú Me Amas", "Mi Día Vendrá", y por supuesto, el más conocido de todos "El Último Beso", son las canciones más representativas de este conjunto que rápidamente impactó en el público convirtiéndolos en sus favoritos.

Pero no sólo cantaron en español. Uno de sus temas, "Estrella en la Noche", fue una adaptación de la canción japonesa "Umi Sono Ai" del popular cantante Yuzo Kayama. Cuando la escucharon, Los Doltons decidieron presentarla a Enrique Lynch quien dio el visto bueno para su grabación. El producto final fue un tema, mitad en japonés y la otra en castellano.

Si bien es cierto que el grupo estuvo formado por cinco personas, la figura de César Ychikawa resaltó sobre los demás. Él aporte entregado se basó en su personalidad como vocalista. Al respecto, Walter Bolarte integrante de Los Doltons señala: "Su tono y entonación eran perfectos, aunada a la personalidad que infundía en cada tema. Él no interpretaba los temas en forma mecánica; siempre en cada ocasión, me percataba que lo hacía cada vez mejor, es decir que para él, interpretar un tema era focalizarlo como si fuera la primera vez".



El fin de una etapa y el inicio de otra

César, al igual que algunos miembros del grupo, sabían que la música era un hobby y una actividad paralela a los estudios universitarios. Por eso, estaba cantado de antemano que al dejar la universidad llegaba el momento de decirle adiós al conjunto. Además, la actividad desplegada en esos años fue muy intensa y terminó minando las ganas de continuar.

En una de sus últimas presentaciones en el cine Roma, el propio César admite que mientras cantaba ya no le encontraba sentido a lo que hacía, preguntándose:¿Qué hago aquí?.Por eso, a pesar que el termómetro de la popularidad señalaba que la fiebre por el grupo continuaba, este no fue suficiente para evitar el final anunciado.

Ychikawa tenía planeado viajar al extranjero para practicar comercio internacional y así lo hizo. En 1969 viajó a Estados Unidos en donde permaneció ocho meses. Posteriormente viajó a Japón, lugar en donde sintió el impacto de conocer un país tan diferente al Perú. Volvió a finales de 1972 con la idea de cerrar para siempre el capítulo del canto.

Sin embargo, años más tarde le propusieron la idea de grabar un disco del retorno con Los Doltons. Pero en ese momento no se encontraba Enrique Lynch y la compañía Sono Radio no le puso interés al proyecto. A pesar de ello, el disco se grabó pero los resultados no fueron nada satisfactorios.

A partir de allí en adelante César transitó por caminos diferentes a la música, pero como todo artista no le pudo dar el adiós definitivo. Así, en una oportunidad Yoshi Hirose lo animó a participar en el homenaje a John Lennon, lo cual aceptó y al momento de aparecer ante el público tuvo un cálido recibimiento.

Esta presentación fue una especie de antesala a su reencuentro con Los Doltons en 1999 en un concierto realizado en el Teatro Peruano Japonés. El proyecto le encantó porque le pareció bastante serio y todo caminó de acuerdo a lo planificado.

Demás está decir que este reencuentro significó un éxito rotundo al punto que en un inicio se pensó realizar dos presentaciones, pero las ganas del público por ver a sus ídolos obligaron a los organizadores a programar actuaciones adicionales.

Han pasado más de cuarenta años desde que unos jóvenes decidieron incursionar en el mundo de la música y alcanzaron el éxito. En el caso de César Ychikawa, su paso por Los Doltons significó un cúmulo de experiencias enriquecedoras, siendo las más gratificantes el cariño que hasta hoy le profesan sus admiradores, personas que encontraron en el grupo el modo de expresar sus sentimientos. Y a pesar de los años transcurridos, el aprecio, la emoción por ver a un ídolo de su juventud se mantiene porque cantarle al amor no pasa de moda y además como el propio César Ychikawa define:" El alma no tiene edad".

Publicado en Prensa Nikkei