martes, 8 de abril de 2014

Los inicios del rock en el Perú (1963-1975)


Por Andrés Tapia y Luis Alvarado

Naturalmente, el rock and roll es el baile de la desintegración. Así se expresa uno de los personajes de un relato publicado por el arquitecto y escritor peruano Héctor Velarde en 1958, titulado justamente con el nombre de esa nueva moda que por entonces había sacudido Lima: el “Rock and roll”.

Cuatro años antes había sido lanzada al mercado internacional la primera radio portátil. Con ello ocurrió una revolución en los hábitos de escucha: la familia ya no tenía que reunirse en torno a la radio para compartir la misma experiencia, ahora los hijos podían encerrarse en sus habitaciones para escuchar su propia música. Esa separación generó l a creación de toda una cultura de consumo en torno a ese nuevo sujeto social: el joven.  Y el rock será la banda sonora por excelencia de esa revolución que va a dividir en dos la historia del siglo XX.

El rock en el Perú, sin embargo,  tuvo que esperar hasta 1963 para jugársela por un estilo de rock propiamente dicho, y diferenciarse así del ambiente de orquestas, foxtrot y baladas, que fue la manera en cómo el rock dio sus primeras manifestaciones en toda Latinoamérica. En 1957, la agrupación Los Millonarios del Jazz hizo la primera grabación de un tema de rock and roll en el Perú. En 1963, The Beatles publicaron su álbum debut y la influencia mundial que ejercieron ayudó también a consolidar una escena rock en nuestro país.

Para 1965 el nuevo ritmo ya había contagiado a la juventud. Los Incas Modernos, Los Sunset, Los Steivos, y en especial Los Saicos, son algunos de los grupos que generaron la identidad y los inicios de un rock nacional.

Por aquela época fue el sonido ligero de la Nueva Ola el que permitió forjar una nueva industria musical para jóvenes y adultos. La música rock empezó a ocupar también un lugar en los catálogos de disqueras como IEMPSA, Sono Radio, MAG y El Virrey, además del sello independiente Dis-Perú y otros pequeños sellos discográficos. Tanto nuevaoleros como músicos de rock realizaron presentaciones en conjunto en las famosas matinales que se hacían en paralelo en diversos cines de la ciudad.

En estos años, como recuerdan muchos de sus protagonistas, “las cosas pasaban muy rápido”. La televisión mostraba el fenómeno del rock desde sus inicios, apuntando al público joven en sketches cómicos y secciones musicales dentro de programas de variedades. Años después, a fines de la década de los 60, el fenómeno de la psicodelia terminaba de explosionar. Bandas como Los Holys, Traffic Soun, Laghonía, El Polen, El Álamo, entre otros,  son algunos grupos que definen su sonido influenciado por esta corriente musical. En la actualidad se vienen descubriendo nuevas grabaciones de grupos pioneros de estos sonidos como The Mads y The New Juggler Sound. Todas estas bandas han sido reeditadas por el sello nacional independiente Repsychled.

“Pantalones boca ancha y afiches psicodélicos para luz negra” ofrecían las nacientes tiendas de accesorios, como La Casa del Hippie, “donde viste la nueva generación”. Light shows, efectos sonoros, fusiones, polos despintados, pantalones rotos y hasta una comunidad hippie en Cusco. El arte pop, los happenings y la música electrónica ya se habían difundido en la Lima de estos años, que lucía moderna y vanguardista.

Pero toda esta efervescencia tiene como telón de fondo político diversas posiciones ideológicas enfrentadas que van a traer como consecuencia el golpe de estado del general Juan Velasco Alvarado en 1968, con lo cual se inaugura el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas y la crisis del Estado Oligárquico. Por entonces las migraciones a la capital se intensificaron con el consecuente desborde urbano.  Las costumbres y sonidos de la provincia, que ya gozaban de un público y una industria, empezaron a mezclarse con la psicodelia. La promoción de la música peruana del gobierno velasquista, así como la llamada “teoría de las raíces nacionales” y la política antiimperialista. Tienen su mejor imagen en la creación del Taller de la Canción Popular (1974) de Celso Garrido-Lecca.

Son los signos de una nueva escena musical, en donde el folklore y la nueva canción, y por otro lado, la cumbia y la música tropical, dominan y cubren el espacio que el rock peruano empieza a dejar para 1975. Esta muestra quiere exponer todos esos sucesos.


Publicado en el folleto de presentación de la muestra “Salvaje / los inicios del rock en el Perú (1963-1975)”.

viernes, 4 de abril de 2014

Los Texao


Por Repsychled

En 1968 se forma el grupo Los Texao, nombre de la flor representativa de la ciudad. En un inicio fue un cuarteto formado por Víctor, Fernando, Juan y Edgar. A mediados de 1969 viajan a Lima para grabar en los estudios IEMPSA su primer disco de 45 rpm: “Pobre gato” y “Nada de nada”, ambos temas son versiones del grupo chileno Los Beat 4, de su álbum “Juegos prohibidos”.

A comienzos de 1970, ingresan al grupo Julio y Adolfo. Con esta formación regresan a Lima para grabar su segundo disco de 45 rpm: “Algún día” y “Stone”, las cuales son clasificadas como estilo musical “niebla” debido al efecto que producía sus amplificadores con rotor y efectos de reverberación y eco. Los Texao fue el primer grupo de provincia en grabar con efecto de fuzztone, usando potentes amplificadores Dynacord que importaron desde Alemania.

Tocaron junto al grupo uruguayo Los Iracundos en el estadio Melgar frente a miles de personas. En el verano de 1971, el grupo hizo su último viaje a Lima para grabar su tercer y último disco de 45 rpm: “Nunca cambias” y “La pelea del gobernador”. El recibimiento fue muy bueno, el grupo tuvo una sesión fotográfica en la revista Caretas, fue contratado en exclusiva por el Sky Room del Hotel Crillón y un especial para América TV.

Durante 1971 realizan tocadas  en el sur del país y al norte de Chile. En el mes de setiembre participan como soporte musical de Eduardo Muñóz-Najar en el primer Concierto de Música Moderna junto a Telegraph Avenue en el Coliseo de Arequipa. Poco después el grupo decide separarse.

Integrantes: Víctor Dibán (voz, bajo), Fernando Humbser (guitarra), Juan Nuñez (guitarra, coros), Edgar Manrique (batería), Julio Torres (teclados, guitarra) y Adolfo Ballón (tumbas).

Publicado en el libro que acompaña al CD Repsychled “Rock en Arequipa – 1969/1974”.