lunes, 27 de junio de 2011

Sudamérica




Por Columna Beat

El 5 de febrero de 1975 una huelga policial trajo consigo saqueos, quema de edificios, ley marcial y el inicio de una época de inestabilidad política que puso las cosas difíciles para los rockeros del último lustro de los 70.

Ese mismo día salió a la venta el único disco de 45 R.P.M. del grupo Sudamérica, formado por Saul y Manuel Cornejo (guitarra y batería, respectivamente), Ernesto Samamé (bajo) y Félix Varvarande (teclados).

De esta manera, su lado A, “Yo no sé, Señor”, compuesto a base de haikus para épocas de convulsión social, no alcanzó a ser difundido adecuadamente y no logró su propósito de poner a reflexionar a todo un continente sobre el tema ecológico.

Recordando esa fecha, les dejamos con el testimonio de Saul y Manuel Cornejo* acerca de Sudamérica. Luego pueden escuchar la canción antecedida de un saludo de Saul para los lectores de este blog.

SUDAMÉRICA

–Hablemos del grupo Sudamérica.

Saúl: Cuando We All Together terminó teníamos la idea de hacer rock en español. Teníamos varios temas que estábamos tratando de producir y fuimos a IEMPSA e hicimos un convenio con ellos.

– ¿Quiénes tocan en Sudamérica?

Saúl: Nosotros dos con Ernesto Samamé y Félix Varvarande.

–Ahí empiezan a utilizar el moog, ¿no?

Saúl: Sí, usamos el Hammond también allí.

–¿Slide guitar?

Saúl: También, bueno, bottleneck.

–¿Hay un truco de ritmo en el tema Yo no sé, Señor?

Saúl: Invertimos la rítmica.

Manuel: Siete cuartos son un compás de cuatro y otro de tres.

Saúl: Cuatro y tres… Si sumas cuatro y tres se invierte la fase nomás pero regresa al mismo compás. Al hacer un compás de cuatro que es normal y uno de tres, cambias el tiempo fuerte y después lo vuelves a cuatro y lo vuelves al tres y ya se acomoda. El final de Speed fever*** tiene cinco cuartos, uno de tres y uno de dos.

–Y el otro tema, Contaremos las estrellas.

Saúl: Es de Ernesto con Félix, los coros los hacemos Félix y yo. Con Sudamérica solo hicimos ese disco de 45 r.p.m.

–¿Tenían más temas?

Saúl: Claro, pero no los llegamos a grabar. Este era el 45 de presentación.

–¿De qué año es?

Saúl: En verdad era del 74 pero salió en febrero de 1975.

–¿El 5 de febrero de 1975?

Saúl: Justo el disco salió en medio del saqueo del 5 de febrero, vinieron los toques de queda, las radios se pusieron muy difíciles para todos, todos los diarios estaban confiscados...

Publicado en el blog Columna Beat

We Are Not Together

Smog, Fe59, Illicit, Sudamérica, Cerro Verde, Monik



Por Heduardo

We are not together” es el título del disco que lanzó hace un tiempo el sello Repsychled, reuniendo algunos experimentos paralelos de los integrantes de We All Together y Laghonia. Para estas “aventuras” (al margen de sus grupos oficiales) ensayaron diversas formaciones (incluyendo músicos amigos, en ocasiones), crearon grupos de cortísima vida y, sobre todo, dejaron algunos muy buenos temas.

Debo confesar que por un buen tiempo lograron confundirme, pues de pronto veía cómo en la antología Back To Perú Vol 1 y 2, por ejemplo, aparecían seleccionados grupos como “Fe59”, “Smog”, “Illicit”, “Sudamérica”, “Cerro Verde” y “Monik”. Por eso hago un post con las reseñas que puse en youtube cuando subí los temas de estos grupos. Ojalá sirvan para orientarnos un poco en este laberinto creativo de los hermanos Cornejo y su manchita:

Smog
Cuando salió el disco "Back to Peru: The Most Complete Compilation of Peruvian Underground 64-74" (editado fuera de nuestro país, naturalmente), me encontré con una buena selección en la que junto a grupos conocidos aparecía uno que no conocía, el grupo Smog. Pero la sorpresa mayor vino cuando los escuché: ¿cómo es posible que este ruido que suena tan bien no se haya difundido en el Perú? y si lo difundieron ¿en qué planeta estaba yo? ¿tienen más discos? etc. fueron las preguntas inevitables. Recién tengo la respuesta: el grupo Smog (1971) no fue realmente un grupo, aunque suene mejor que muchos grupos. Su duración fue brevísima y sólo lograron sacar un disco de 45 RPM con dos muy buenos temas compuestos por ellos: "Time for the blues" en el lado A y "Wiched man" en el lado B. Sus integrantes fueron Manuel Guerrero, Ernesto Samamé, Félix Varvarande y Eduardo Vásquez. Sí, parte de la gentita que andaba metida en esa magnífica trilogía que fue New Juggler Sound - Laghonía - We all Together. Es decir que Smog fue una pichanguita que nunca escuchamos, hasta que la descubrieron los compiladores de "Back to Perú".

Fe59
59 en números romanos se escribe LIX, entonces cuando lees FE 59 debes leer Fé-lix, el nombre de Félix Varvarande. A fines de 1972, Félix Varvarande (primera voz, piano y organo), Ernesto Samamé (bajo y guitarras), Manuel Cornejo (batería) y Carlos Guerrero (segunda voz), grabaron un único 45 rpm con los temas "Nunca seas triste" y "Estoy Brillando". Como sabemos, todos los músicos aquí mencionados formaban parte en ese momento del conocido grupo We All Together. Es decir, otra pichanguita de estos reconocidos músicos, que anteriormente hicieron algo parecido bajo el nombre de grupo Smog. Es decir, cuando se cansaban de tocar como We All Together, tocaban con otro nombre. Es decir, descansaban de hacer música haciendo música. Pues bien, cada uno descansa como quiere y en este caso solo nos queda agradecerles por estas notables pichanguitas.

Illicit
El grupo Illicit estuvo integrado por Félix Varvarande, Mario Rivas y Dante Piaggio. El tema "Realize", compuesto en 1972 por Varvarande y Piaggio, fue considerado en la antología Back To Perú Vol 1, editada por el sello Vampisoul de España. El otro tema de Illicit es “We wish to be listened”, compuesto por Aldo Pinasco y Varvarande.

Sudamérica
"Dentro del amplio y caótico legado discográfico de la época inmediatamente posterior a We All Together destaca un 45 sacado a la venta bajo el nombre Sudamérica, en el que los hermanos Cornejo, Ernesto Samamé y Félix Varvarande hacen rock en castellano. Editaron sólo un 45, que contenía las canciones Yo no sé señor y Contaremos las estrellas. El sencillo salió a la venta en febrero de 1975 cuando la huelga de la policía y los saqueos en Lima pusieron en jaque a la dictadura revolucionaria de Juan Velasco Alvarado". (Texto de Carlos Torres Rotondo)

Cerro Verde
En el disco "We Are Not Together", lanzado hace algún tiempo por el sello Repsychled, aparecen cuatro temas del grupo Cerro Verde; tres de ellos compuestos por Francesco Savorgnan (hijo del embajador de Italia en el Perú) y el cuarto compuesto por Savorgnan y David Levene. Uno de estos temas, "I Lost A Game", fue seleccionado por el sello español Vampisoul para su antología "Back To Perú Vol 2". Cerro Verde estuvo integrado por Francesco Savorgnan (vocalista), Ernesto Samamé (bajo), Manuel Cornejo (batería) y David Levene (primera guitarra). Originalmente estos temas fueron grabados en 1974 por el sello MAG en dos 45 rpm.

Monik
Monik en Mónica Guerrero. Ella es hija de uno de los pioneros y patriarcas de la industria discográfica peruana: Manuel Antonio Guerrero (que en junio de 1953 creó el famoso sello MAG) y hermana de Carlos Guerrero (el conocido vocalista de We All Together). La música pues le viene de familia, pero su bella voz es toda suya. Monik, con el apoyo musical de Ernesto Samamé, Félix Varvarande, Willy Thorne y su hermano Carlos Guerrero, grabó en 1972 algunos temas para MAG (vinilos azules). Uno de ellos, “Maybe I Know”, aparece en Back To Perú Vol 2 (Vampisoul) y el ya imprescindible sello peruano Repsychled incluye cuatro temas y dos bonus interpretados por Monik en “We Are Not Together”.


PS: En la medida en que vaya encontrando mas datos los iré incluyendo aquí

Los Saicos: una leyenda de ruido y furia

Simplemente se borraron del mapa. Desde su abrupta separación a mediados de 1966 hasta la primera entrevista concedida por un saico en el 2002 nadie supo absolutamente nada de ellos. Hoy son unánimemente reconocidos como precursores del punk, y eso lo dice hasta Wikipedia en inglés, es decir, el inconsciente colectivo global. A estas alturas los Saicos son tan universalmente peruanos como el pisco, Machu Picchu y la papa. Y sin embargo, seguimos sin conocer su historia.



Por: Carlos Torres Rotondo

En el extranjero recién los escucharon en 1999, cuando el sello español Electro-Harmonix sacó a la venta el pirata Wild Teen Punk from Peru, que compilaba sus seis 45s. A los pocos meses la escenas punk de todo el mundo se habían pasado la voz de que en 1965 había existido una banda fundacional y agresiva de garage que no había salido de Estados Unidos o Inglaterra, sino del Perú y más precisamente del distrito de Lince. En el 2002 los responsables del fanzine Sótano Beat se enteraron de que un saico seguía viviendo en el mismo barrio de donde provenía la banda. Con esa sabiduría en la estrategia que suelen tener los fanáticos, montaron una operación comando y capturaron a Rolando Carpio, primera guitarra, sometiéndolo a un interrogatorio que les provocó aún más dudas. Creyeron disiparlas cuando poco después reapareció Erwin Flores –la demencial voz de Demolición- y luego César Castrillón (bajo y voz) y Pancho Guevara (batería). Pero el misterio continúa. El tiempo ha causado estragos en la memoria de los tres saicos sobrevivientes –Carpio falleció el 2006-, cada uno de los cuales tiene una versión diferente de su historia. Con la ilusa misión de encontrar la verdad, he leído todas las entrevistas a sus integrantes y he cotejado tanto las coincidencias como los puntos controvertidos. Su presentación el 19 de febrero en el Teatro Julieta fue la ocasión esperada para solucionar todas mis dudas. Los seguí como Franco Navarro a Maradona en la eliminatoria Perú-Argentina del Mundial de 1986; es decir, no me despegué de ellos en ningún momento. Pregunté sin cesar, grabé y exprimí los recuerdos de los tres. Nada más puede saberse sobre ellos. Ya no habrá más exclusivas. He comprobado que su historia es imposible de contar. Mientras tanto, he aquí la leyenda.

Una ficción colectiva
Comencemos deslindando las mentiras. Si bien Los Saicos respetaron su silencio durante más de tres décadas, todos los entendidos en rock nacional hablaban de ellos sin excepción. Los músicos de su generación siempre los mencionaban como el mejor grupo de su tiempo. Los subterráneos, parricidas con toda la música peruana de los sesenta, los respetaron como a sus padres. El tráfico clandestino de casetes generó un culto cada vez más intenso. Un pequeño grupo de fanáticos siempre los tuvo presente y todos ellos formaron bandas que emulaban su sonido salvaje. Hambrientos de más música, algunos hablaban de un primer disco que nunca llegó a salir. Otros afirmaban con seguridad que habían grabado un instrumental y que éste se encontraba inédito. Pura ficción, como las que siempre rodearon el grupo.

Los fans de los ochenta y noventa que grababan ansiosamente sus piratas en las calles del centro de Lima comentaban, por ejemplo, que uno de ellos había muerto en el Titicaca. Otros decían que un pata los había filmado en provincias y que había que viajar, no se sabía dónde, para conseguir el rollo. Nadie alucinaba cómo en 1965 un grupo peruano podía sonar tan agresivo, desafiante y desaliñado. Había gente a la que no le cabía en la cabeza que su sonido fuera producto nacional y explicaba su vanguardismo aduciendo que uno de ellos se había ido a Inglaterra y había traído discos caletas de The Downliners Sect y The Sonics, bandas contemporáneas que les habrían inspirado su bestialidad particular. Nada era cierto, por supuesto. Quien se había ahogado en el Titicaca era uno de los hermanos Larrañaga, de Los Golden Boys. No existe y es virtualmente imposible que se descubra alguna vez una filmación de Los Saicos en 1965, su año de gloria. Y por último, el sonido de Los Saicos fue creación propia y accidental, sin ninguna influencia externa.

La reaparición de la banda desarmó estas ficciones colectivas pero sembró una leyenda aún más alucinante. Centrémonos en sus propias declaraciones e intentemos contar su historia.

Salvajes sin nombre
Es misión imposible, claro. Cada miembro hasta el momento no se pone de acuerdo en cuál de sus versiones es la que más se acerca a lo que realmente pasó. El caso más flagrante es del nombre. Según Rolando Carpio se les ocurrió por la marca Seiko y el adjetivo sádicos, al que le habrían volado la “D”. El bajista César Castrillón dice que el nombre se le ocurrió a él y que es una palabra fuerte y sin significado que utilizaban para que la gente gritara en sus conciertos. Erwin Flores, por su parte, dice que se pusieron Saicos jugando tanto con sádicos como con la palabra inglesa psycho.

El grupo nació en algún momento de la segunda mitad de 1964 -nadie puede asegurar exactamente en qué mes- cuando César Castrillón y Pancho Guevara comenzaron a reunirse en la habitación de Erwin para ver qué sonidos le sacaban a sus recién adquiridos instrumentos, todos ellos comprados por la madre del anfitrión. Por esos tiempos ni siquiera tocaban canciones de otros, solo hacían ruido. No se conformaron y buscaron a alguien que supiera un poco más de música. En algún momento César Castrillón habló con Rolando Carpio -a quien veía tocar valses criollos en los portales de Lince- y lo integró al grupo. Erwin dice que el guitarrista aceptó por que tenían amplificadores, mientras Pancho Guevara afirma que Carpio se integró por amistad. Pero tuvieron química y en eso todos estaban de acuerdo. Rolando Carpio llegó con su propio instrumento, una guitarra que él mismo se había construido y con la que tocó en todas las grabaciones.

En aquella prehistoria todavía no sabían quién sería el vocalista. Supuestamente debía ser Castrillón, pero éste era tan taba que no podía cantar y tocar bajo a la vez. Hicieron entonces algunas audiciones. Estuvieron jameando durante una semana con Jean Paul el Troglodita, estrambótico cantante que salía al escenario disfrazado con un traje de leopardo. No hubo química pese a tanta hermandad cavernaria. Mientras tanto, a Erwin se le iban ocurriendo ideas que todos internalizaban y reciclaban hasta convertirlas en algo absolutamente original. Poco a poco aprendieron a tocar, así sea rudimentariamente. Las primeras canciones fueron Come On y Ana, luego incluidas en su debut discográfico. Ya estaban maduros para presentarse en público. Hay una pequeña divergencia al respecto. Pancho dice que habrían hecho un pre-debut en enero o febrero de 1965 en Radio El Sol, en el programa El Show de Diana, pero Castrillón no recuerda ese episodio.

Lo que sí es seguro es que el debut oficial fue un golpe de suerte contundente. Harry Flores, el hermano de Erwin, les hizo un contacto con el conocido DJ Guido Monteverde, quien los puso en el programa del festival de CACODISPE (Cadena de Comentaristas de Discos del Perú), donde la industria entera (radio, TV, discos) se reunía para premiar a los mejores artistas, productores, etc. del año. Solo podían cantar una canción y arremetieron con Come On. Al finalizar, el público permaneció en un silencio absoluto. Ya iban a desenchufar sus instrumentos cuando un aplauso estruendoso colmó el cine Tauro. Les pidieron un bis, tocaron Ana y se retiraron a falta de mayor repertorio. Esa noche conocieron a Rebeca Llave, responsable del sello Dis Perú, que les ofreció un contrato discográfico que los obligaba a grabar inmediatamente aquellas dos canciones. Guido Monteverde, por su parte, les entregó un trofeo y les abrió las puertas de la TV. Una semana después hicieron su primera aparición televisiva en el programa La Escalera del Triunfo. Todos los miembros de la banda concuerdan al describir este episodio trascendental, que sin embargo contradice por completo otra leyenda urbana: que los Saicos eran un grupo underground.

Nos gusta volar estaciones de tren
En realidad tuvieron éxito desde el principio. En marzo de 1965 sacaron a la venta su primer 45 y a partir de ahí volaron sin parar. Ensayaban ocho horas diarias en el cuarto de Erwin. Los vecinos se quejaban y llamaban a la policía pero ya nadie era capaz de interrumpir su bulla. Intervenían varias veces a la semana en los programas El Hit de la Una y Cancionísima, ambos de Canal 5. Los domingos, sin embargo, eran sus días de mayor trabajo. Comenzaban bien temprano haciendo el circuito de las matinales, que eran espectáculos musicales organizados por los colegios y que se realizaban en los cines. La llegada de Los Saicos desataba inmediatamente la euforia colectiva. El público veía el bombo con el nombre de la banda y se ponía a gritar. Su set consistía únicamente en tres canciones, luego de las cuales enrumbaban a otro cine, intentando cubrir la mayor cantidad posible. A las dos de la tarde paraban, se iban a almorzar, se repartían el dinero y cada quien se iba a su casa a descansar. Al atardecer se reunían en la Grotta Azzurra, un local ubicado en La Colmena en el que se celebraban ciertos “Tés de La Nueva Ola”, donde alternaban con rockeros como Jean Paul el Troglodita, Los Golden Boys, Los Steivos, o nuevaoleros como Rulli Rendo y Los Doltons -lo cual demuestra que no marcaron distancias con sus pares más edulcorados, algo que sí subrayaría con vehemencia la ideología punk una década después. Acabada la función se quedaban tocando y chupando hasta la madrugada. Los lunes en la mañana los cuatro amigos solían regresar a su barrio de Lince y robar las botellas que el lechero acababa de dejar en las casas.

Hasta que llegó el estallido. Y se llamó Demolición, tema lanzado en mayo de 1965 y que actualmente se ha convertido en el gran himno del rock nacional -y no hay disputa al respecto. Hasta tal punto llegó su poder de convocatoria que, en una época en la que los grupos firmaban contratos de exclusividad con los canales de televisión, ellos se dieron el lujo de poder ir a todos. Participaban tanto en el Cinco como en el Cuatro. En el programa La llamada de la Fortuna, en Canal 9, llegaron a tener su propio segmento de media hora dos veces por semana: el show de Los Saicos, donde según la versión de Erwin se dedicaban a hacer lo que querían, es decir, a huevear.

Porque simplemente eran los esquineros más locos de Lince, unos chicos de barrio que eran el epicentro de un terremoto rockero que no ha cesado hasta hoy. Sus vecinos, al verlos en el escenario cantando sus propios temas con un sonido irrepetible, comenzaron a formar sus propios grupos: a pocas cuadras a la redonda del cuartel general Saico, Los Belkings, Los Steivos, Los Mads, Los Zanys, Los Termits ensayaban inspirados en sus ilustres vecinos.

¿Cuán salvaje era la vida cotidiana de este grupo de caníbales? Los Saicos aceptan que, como muchos niños bien que se portaban mal en los sesenta, ellos también manejaron contra el tráfico a toda velocidad en algunas avenidas principales de Lima. Era una imprudencia imposible de recrear en estos días de tráfico sobre poblado. El tema de las drogas también ha sido tema de rumores y cuchicheos. En ese sentido, los tres saicos coinciden al decir que no las tomaron solo porque en ese entonces la marihuana y el ácido no estaban muy difundidos y todavía no los conocían; en cuanto a la cocaína, es de sobra conocido que en los sesenta era considerada una droga de viejos. Sus infames creaturas sonoras en forma de canciones, entonces, fueron pensadas, no alucinadas, como muchos creyeron en su momento. Es cierto, en cambio, que llevaron una vida bohemia muy activa, tal como dan cuenta incontables borracheras feroces, al final de las cuales todos borraban caset, contribuyendo de ese modo a la oscuridad de esta historia.

1965 fue su año. Hicieron giras a Piura, Chimbote, Trujillo, Tacna, entre otras ciudades. Además, lanzaban un disco sencillo cada dos meses. A Demolición/ Lonely Star siguió una sucesión de obras maestras una más cruda que la anterior. Las canciones parecían grabadas en una cueva; y como siempre, hay otro mito al respecto. Durante treintaiséis años en los que Los Saicos permanecieron en la oscuridad, muchos juraron que habían registrado sus discos en un cine abandonado en La Victoria, que algunos identificaban como el Tauro. Nada más falso. Dis Perú no tenía sala de grabación propia, así que los mandó a los estudios de MAG –los mejores del medio-, donde grabaron Camisa de fuerza/Cementerio, su tercer disco sencillo. Su propuesta está aquí más afianzada que nunca. Mientras el lado A es un grito dadaísta proferido por un loco, el lado B cuenta una historia de miedo y prefigura toda la vertiente del horror punk que Glenn Danzig y los Misfits inventarían quince años después.

Te amo/Fugitivo de alcatraz y Salvaje/el entierro de los gatos fueron grabadas en los estudios de Sono Radio, en el Cine Coloso. Los equipos, según Erwin Flores, no eran como los de MAG y quizás eso haya influido en el sonido extremo que los Saicos desarrollaron al finalizar 1965. De estas sesiones sale el tema que más lejos lleva la propuesta experimental del grupo: El entierro de los gatos. Su utilización del ruido y la creación de un clima de pesadilla son solo comparables a lo que Suicide y la No Wave harían en Nueva York una década después. Y ojo, los Saicos jamás utilizaron fuzztones, distorsionadores o cualquier otro efecto de guitarra. Su ruido era absolutamente natural. Créanme. Palabra de fan.

El entierro de Los Saicos
No hay milagro eterno. A comienzos de 1966 empezaron a tomar decisiones erradas. En enero de ese año su carrera parecía imparable. A todos les importaba su carrera, excepto a ellos mismos. Sobre el ocaso de la gran banda fundacional del rock peruano existen infinidad de versiones. Intentaré contarlas todas. Según Erwin cometieron un error mortal al abandonar Dis-Perú, donde los trataban como unas estrellas. Tenían un trato de palabra con IEMPSA, que los había anunciado como artistas exclusivos, pero ante una mejor oferta acabaron en El Virrey, donde eran un grupo más en un catálogo anónimo.

Empezaron a perder oportunidades. Les acababan de presentar un contrato para una gira de seis meses a Chile, Argentina y México. Pero Pancho Guevara adujo que no quería ir porque ya era una celebridad en su barrio y no quería asumir demasiadas responsabilidades. Al fin y al cabo acababan de cumplir veinte años. Su rutina frenética había terminado por cansarlos. Se habían visto las caras todos los días, todo el día, durante todo un año. Carpio, desanimado, acababa de graduarse como ingeniero electrónico y quería dedicarse a su carrera, por lo que comenzó a faltar a los ensayos. Castrillón declara que al advertir el rumbo que tomaba el grupo optó simplemente por colgar el bajo y dejar de ir a los ensayos. Prácticamente nunca practicaron juntos Besando a otra e Intensamente, sus últimas canciones, y tanto el guitarrista como el bajista se negaron a tocarlas en vivo porque no se las habían aprendido. Pancho Guevara, por su parte, dice que para terminar Intensamente los llamaron de la disquera porque faltaba grabar las voces; así que un día recogió a Erwin en su camioneta y se fueron ellos solos a finiquitar la que sería la última grabación de Los Saicos. Carpio concluye: “Ninguno se fue a otro grupo, nada. Se cerró y chao. Tampoco hubo conciertos de despedida, se desarmó el grupo y punto. Chao.”

Ese largo adiós duró treintaiséis años, supuestamente. Lo que casi nadie sabe es que hubo un intento de relanzamiento. En 1969 Castrillón y Erwin se unieron a un guitarrista apodado el Diablo (no recuerdan su apellido) y un baterista que, a juzgar por una foto que ha visto el autor de esta nota, sería Walo Carrillo, integrante de Los Holys, Telegraph Avenue y Tarkus. Sin embargo, aunque les suena un tal Walter, ninguna de las partes puede asegurar quién era realmente el encargado de los tambores. Hubo poquísimos ensayos. No se registró ninguna canción de esta abortada segunda etapa de Los Saicos.

Paralelamente Erwin había compuesto el tema más destroyer de su carrera, El Mercenario. Su letra habla por sí misma: “...pelié en Kampala, maté a los negros, saquié sus ciudades, violé a sus mujeres, pero perdí un brazo...”. Siempre entusiasta, el vocalista le pidió ayuda a Castrillón para que lo ayudara con el bajo. Su amigo no se presentó a la sesión, por lo que tuvo que ser reemplazado a último minuto por Mario Pastor, de Los Steivos.

Entonces la vida los separó. No se volvieron a ver y no le dijeron a nadie que eran saicos. Pasaron a la clandestinidad.

Pero el ruido persistió y comenzó la leyenda.


Publicado en Dedo Medio

domingo, 26 de junio de 2011

El Álamo y los malos pensamientos de su buena música




Por Arturo Vigil

Es el verano de 1971 en el distrito de Magdalena y surge un conjunto fundamental en la escena roquera limeña, que evidenció en su sonido una progresión musical muy de avanzada, que transitaba por los caminos de la psicodelia, el blues y el hard rock.Este grupo se llamaba El Álamo,el cual estaba conformado por Tino Pow Sang en la primerra guitarra, Luis Iturri en voz y segunda guitarra, Arturo Montenegro en el bajo, Jaime Salinas en el órgano y Ricardo Allison en la batería. Su primer y único trabajo discográfico, fue su larga duración titulado “Malos Pensamientos”, que fue editado por el sello Decibel en Diciembre de 1971 y que en el interior de la funda de dicho disco, había una mención especial que decía “Es nacional y necesita tu apoyo”, por cierto , el arte de la tapa de este larga duración fue realizado por Estanislao Ruiz (director de la revista Rock,publicación pionera de la música joven del Perú) y los datos adjuntos de los integrantes del Álamo pertenecían a la redacción de Walter Paz (primera guitarra de Los Yorks y quien también en esa época había formado el grupo Corpus).

Podemos decir, que en este disco destacan sobremanera temas como “Listen me”,”Can you see me”,”I cry”, “Pusher Men”, entre otros y el tema “Borgoña” fue muy difundido en su momento en el programa de la ya desaparecida Sra. Nelly Mendivil vía Radio Miraflores, ya que sus programas eran muy escuchados y ciertamente fue un espacio fundamental, donde muchos conjuntos de fines de los sesenta y comienzos de los setenta, llevaban sus trabajos discográficos ya sean en discos 45 rpm, larga duración o en demos, ya que la mayoría de bandas a partir de ese momento, ya se mantenían en circuitos netamente underground o subwave como se les decía en esa época.

Es por eso que El Álamo, sería sólo conocido por las audiencias roqueras que siempre se congregaban en El Embassy o en La Fontana. Donde el público se sumergía en embriagadores sonidos, que se matizaban en coloridos ambientes en que la música de El Álamo se hacia presente. En esos años nuestro rock se redujo a estos espacios, ya que al no tener una adecuada promoción por parte de las disqueras, los mismos grupos organizaban sus conciertos y festivales. El Álamo seguiría en el ambiente roquero hasta 1974 aproximadamente, pero lamentablemente su música nunca pudo llegar a ser masiva, teniendo motivos más que suficientes como para destacar entre las muchas propuestas musicales de ese momento.Sin dudas, la prolijidad de sus arreglos, como sus buenas interpretaciones y destacadas voces, hacen de esta banda un clásico dentro del rock nacional. Asimismo sabemos que desde hace un buen tiempo han sido reditados en EE.UU., haciéndoles un merecido reconocimiento a su trabajo musical, como para la envidia de muchos…

Publicado el 26/2/2009 en Only Sixties

viernes, 24 de junio de 2011

Los Zanys




por Alberto Gargurevich

El grupo Los Zanys dejó lindas baladas y temas a GO GO, uno de sus grandes éxitos fue “La muchacha de la minifalda”. Los Zanys se inician cuando un muchacho de San Juan de Miraflores (Julio Berrocal) conoce a Dagoberto Sánchez, del barrio de Pamplona baja, que tenia una batería Roxy nuevecita y le da la inquietud de formar un grupo. Julio había estudiado en el colegio Aplicación San Marcos de Lince, por el Parque Matamula (Hoy de los Próceres); junto a Roger Flores buscaron a Dagoberto, conversaron y quedaron en probar y ensayar juntos. En ese mismo tiempo Roger Flores enseñaba guitarra a Alberto Gargurevich Monteverde. Roger quería ser primera guitarra y preparaba a Alberto para segunda guitarra. Así, como jugando, ya eran cuatro los integrantes. Fernando Quiroz apareció después y como era una buena primera guitarra se quedó con nosotros.

En resumen el grupo original era el siguiente:

Julio Berrocal Jiménez (Cantante) de San Juan de Miraflores.

Dagoberto Sánchez (baterista) de San Juan de Miraflores

Fernando Quiroz Vargas (primera guitarra y arreglista de los temas), de Lince.

Roger Flores Camargo (segunda guitarra y coros). de Lince.

Alberto Gargurevich Monteverde (bajista, compositor y coros) de Lincee cerca al cine Ollanta o cuadra 18 de la avenida Arenales.

El nombre Zany’s nació después de presentar propuestas, tengo entendido que significa BUFONES, Los Beatles eran escarabajos nosotros BUFONES.

Teníamos equipos propios, un Vox Ingles para bajo y un Vox Inglés y caja de efectos, la batería era Roxy. Yo tenia un bajo Kawai que le compre a Willy Sandoval de Los Belking’s, Fernando una Teisco de 4 pastillas y Roger una EKO de caja acústica y una de 12 cuerdas…Ensayábamos en la casa de Roger en la calle Guisse en Lince, Fernando y yo (Alberto), eramos vecinos en Lince

Nuestra primera actuación en los matinales fue en Junio de 1967 en el cine Excelsior (el administrador que nos abrió la puerta fue Ángel Buccicardi) como anécdota nos apadrinaron Los Belking’s quienes nos facilitaron sus equipos fue un debut grandioso. De ahí para adelante fue una vorágine de presentaciones, Pisamos Canal 5 en el programa del “Tío Jhonny A GoGo” reemplazando a “Los Steivos” y fuimos engreídos de Sergio Vergara en un programa que tenia en canal 9 llamado “LOCURAS DE JUVENTUD”. Recibimos nuestro primer año nuevo, esto es del 67 al 68, en un gran estrado instalado en el Paseo de le Republica, a un frente el Palacio de Justicia y en el otro frente el hotel Sheraton, fue fabuloso primer año sin la familia y todos éramos muchachos de casa y estábamos al lado de la Orquesta Casino, creo de Mario Cavagnaro.

En Enero de 1968 grabamos nuestro primer sencillo. “LA CHICA DE LA MINIFALDA” (Lado A) y “QUIERO SABER” (lado B), casi enseguida gramos el segundo con los temas “QUIERO FUGARME CONTIGO”(lado A) y “UN LUGAR IDEAL” (lado B).

El 26 de Marzo de 1968, después de una despedida con lagrimas y todo, quien te escribe (Alberto Gargurevich Monteverde) partió a Santiago de Chile y regreso el 30 de Diciembre de 1970 para vivir la segunda fase de Los Zanys.

Los segundos Zanys lo Conformaron:

Guillermo Araujo (primera guitar) de Lince.

Roger Flores (segunda guitarra) de Lince,

Carlos Merino (bajo) de Lince y

Jaime Cabrera (batería) de Lince,

Ellos grabaron un sencillo con otro estilo y eran copias los temas:

“SELLADO CON UN BESO” (lado A instrumental) y

“NO VOY A CAER” (lado B).

Honestamente vivieron y se mantuvieron gracias al éxito de los primeros Zanys. Yo integré como bajista del 72 al 75 y hacíamos música mayormente en ingles, en esa época me volví fanático del Grupo de Santana, sin olvidar mi origen Beatlemaniaco.

Tengo una grabación con el apoyo de Víctor Cáceres Fuentes con los Zanys como marco musical, los temas fueron “CASTIGO” y “MARIA JESUS”,inclusive la primera guitarra fue Fernando Quiroz (el tocaba y era exitoso con Los Destellos) y la voz iba a ser Julio Berrocal, al final se arrepintió y puso su voz por primera vez en un disco DORIS CABALLERO. Esto fue en Abril 78.

Después de años dedicado a vivir ya de la música (he hecho salsa, cumbia, bolero, vals, etc.), he retomado de nuevo el estandarte de mi grupo amado y he vuelto a la lucha con jóvenes a los que yo mismo he enseñado y enseño a tocar temas que los primeros Zanys no llegamos a grabar.


Publicado el 27/7/2009 en Fanzine Sótano Beat

jueves, 23 de junio de 2011

El sonido "Niebla" de los Texao de Arequipa




Por La Secta Violeta

En la historia de las distintas bandas nacionales que emergieron inconteniblemente en nuestro país en los años 1967 y 1968 en plena efervescencia del ritmo enfermedad y la psicodelia, nunca se dejará de mencionar a la primera gran banda del sur peruano, me estoy refiriendo sin lugar a dudas a Los Texao de la ciudad de Arequipa, que tomaron el nombre de una tradicional flor que crece en dicha localidad.

La primigenia formación estuvo constituida por: Feño Humbser en la guitarra, Víctor Dibán en el bajo, Edgar Manrique en la batería y Juan Núñez en la voz. Su primer 45 rpm fue “Nada de Nada” y “Pobre Gato”, los dos temas muy bien tocados y enmarcados en el tradicional pop rock sesentero. El sonido Texao de 1968 sorprendería a propios y extraños con un contundente estilo interpretativo que ellos denominarían “Niebla”, que los hizo ser entonces un grupo de vanguardia, y ahora ser considerados una banda de culto, y es que la edición de su segundo 45 rpm, llamado “Stone”, y al reverso la excelente “Algún Día” , los hace merecedores de los mejores comentarios discográficos del momento y llegar al treceavo puesto del Billboard americano en 1970, aunque se enteraron de este acontecimiento por amigos que vivían allá, y le restaron importancia en ese momento, ya que no contaban con un representante o alguien que les aconsejara mejor para no desperdiciar dicha oportunidad: como el mismo Edgar Manrique diría tiempo después, “otra hubiera sido la historia".

Con estos antecedentes tocarían en Lima con Los Shains, en una recordada actuación en el Hipódromo de Monterrico que fue para un especial de televisión, además de ser invitados para tocar en el Hotel Crillón, participar festivales en todo el Perú y ser escuchados la mayoría de sus temas en el norte chileno. Después grabarían “La Pelea del Gobernador” y “Nunca Cambias”.En 1973 se disolvieron para formar otros proyectos musicales y dejar impregnada de recuerdos imborrables a un grueso de la juventud arequipeña que siempre se identificó con su música y su poesía. Se comenta que piensan volver pronto a los escenarios, y si es así podremos disfrutar de esta trascendental banda de la psicodelia nacional.




Amigos de LA SECTA VIOLETA, les presento una entrevista reciente con Edgar Manrique, baterista de LOS TEXAO:

¿Cómo se vivían en esos tiempos la música rock en la ciudad de Arequipa?
Nosotros vimos la música como un hobbie nada más y solo tocábamos en fiestas muy escogidas y sin salir de Arequipa. Y si hubiéramos visto esto como negocio, hubiéramos aceptado la oferta de ser artistas exclusivos de Panamericana TV y otra cosa hubiera sido todo…

Las fiestas de promoción de los colegios fueron buenos espacios para el desarrollo de muchos conjuntos. ¿Qué nos puedes decir de esa experiencia?
Tocamos en fiestas de amigos del colegio La Salle, San José y San Francisco. Yo vivía en Contadores, Feño Humbser por el centro, Víctor Dibán en Umacoyo, siempre nos encontrábamos muy temprano para los ensayos. Nosotros tocábamos en fiestas muy escogidas y poco a poco nos hicimos un grupo exclusivo, y eso hace que tu música sea mas exquisita, en esa época no teníamos conocimientos de marketing y por lo que veo, lo hicimos muy bien…

¿Qué agrupaciones de esa primigenia escena arequipeña alternaban con ustedes?
Nuestra competencia era Los Incógnitos, Beat Boys y también estaban buenas bandas como Madera Fresca y Crimson.

¿La disciplina de sus ensayos posibilitó el buen desempeño y sonido de la banda. ¿Cómo se fue gestando el grupo en un principio?
Nos disciplinamos bastante, todos teníamos movilidad y ya salíamos del colegio para entrar a la universidad. Ensayábamos como cuatro o cinco horas diarias, tratábamos de hacer nuestra propia onda y es así como sale el nombre de Texao, hay mucha gente que piensa que viene de Texas, pero no, nosotros sacamos el nombre de una planta tradicional de Arequipa.

Háblanos un poco del famoso sonido Niebla…
Tratábamos de sacar sonidos raros, quizás algo envolventes, por eso realmente lo denominamos Niebla y toda la música la trabajábamos en conjunto.

Algunas presentaciones, anécdotas, amistades. ¿Podrías citarnos algunas en especial?
En Arequipa hicimos una presentación en Radio Continental, después un recital con Los Shains en el Hipódromo de Monterrico que fue grabado y se perdió en el tiempo. Y a veces cuando estoy en Lima hago algunos jams con Willy Thorne, quien fuera tecladista de Traffic Sound y con Chávez Cabello, un gran amigo, y que fue parte de Los Shains, con quienes siempre me encuentro y les mando un saludo.

Los Texao y Traffic Sound en Arequipa ¿Qué recuerdas de esa presentación?
Se realizo en el cine Arequipa y fue una excelente presentación y a su vez competencia. Nosotros teníamos equipos Dynacord, que en su momento eran los mejores. Lo que recuerdo de esa vez, es que le pusimos un feeling especial tocando conjuntamente como cuatro horas. Ese día yo rompí como seis baquetas, había una energía especial entre el músico y su instrumento, sobre todo la respuesta y cariño del público, en fin todo se complementaba y vivíamos un feedback total…

Por lo escuchado, tu desempeño en la batería es hablar de cosas mayores. ¿Cómo fueron tus inicios?
Yo siempre rompía los parches del bombo en las fiestas y en una oportunidad conocí a Cacho Valdez de Los Iracundos y me vio tocar y quisieron llevarme a la Argentina, para supuestamente tocar en La Joven Guardia, pero no paso nada, incluso fueron hablar con mi papá, pero yo era menor edad y tenia tan solo 15 años…

Esas primeras giras con Los Texao. ¿Qué nos puedes contar al respecto?
Nosotros tocábamos en Moquegua, Tacna, Cuzco, y también en Arica donde muchas veces llegaban muy buenos grupos chilenos tanto de Iquique, Santiago o Valparaíso, pero a quienes muchísimas veces superábamos con nuestra música. En una oportunidad uno de estos grupos chilenos querían que les vendiera uno de mis platillos, pero no quise y al final me lo robaron…
Recuerdo también algunos festivales realizados en 1969 en Tacna, en esos años venían grupos de Puno e Ilo, sinceramente fueron buenos momentos.En Lima tocaríamos en el teatro Municipal.

¿Algunos datos que quisieras precisar acerca de algunos 45 rpm de la banda?
Por ejemplo, cuando grabamos “La pelea del gobernador” la incluimos de relleno, pero a la que si le pusimos todo el punche fue a “Nunca cambias” y que fueron uno de nuestros mejores temas que compusimos en esos años. Pero el tema “Stone”, simboliza toda una época, entre todos nosotros y el público arequipeño. En una de nuestras tantas presentaciones, creo que hay algo grabado de Los Texao en Radio Arequipa.

¿Cómo fue el contacto con Panamericana Televisión en los primeros años setenta?
Ellos nos ofrecieron grabar un long play, en esa oportunidad estábamos en uno de nuestros mejores momentos.De repente si hubiéramos vivido en Lima y no esporádicamente como siempre veníamos, hubiéramos aprovechado mejor el momento y lo que pasa es que teníamos compromisos que cumplir en Arequipa y no podíamos fallar. Nosotros tocábamos todos los fines de semana, y a veces había lugares en donde no queríamos tocar y les triplicábamos el precio para que ellos digan no, pero ellos aceptaban no mas…

Los Texao en el Hotel Crillón. ¿Cuán gratificante resulto esa actuación, podrías contarnos algo de esa curiosa presentación?
Bueno, fuimos por dos fechas y ese primer día hacíamos pruebas de sonido y nos escucho el administrador del Crillón y recuerdo que les decía a los encargados del auditorio donde debíamos de tocar, de esta manera: “A estos muchachos que han venido de Arequipa, los hacen tocar hoy día y mañana los votas”.Pero esa vez nos preparamos mejor que nunca, recuerdo que en esa oportunidad estaba toda la delegación del Boca Juniors y creo que había venido a jugar por La Copa Libertadores. Esa noche tocamos, y la gente nos aplaudió parados y lo mas resaltante es que todos eran gente mayor, tan bien nos fue, que nos hicieron tocar media hora mas y no me acuerdo si estamos hablando de 1971 o 1972.Fuimos de teloneros y terminamos de estelares y nuestras presentaciones se prolongaron por 15 días…

¿Qué significo la inclusión de un tema de ustedes en el Billboard norteamericano en 1970?
Nos enteramos por un amigo que vivía en EE.UU. y que era cantante melódico, también arequipeño, nos contó que apareció el tema “Stone” en el décimo tercer puesto del Billboard de ese año. Pero les restamos importancia, ya que esta noticia no tuvo mayor trascendencia en nuestro medio y la gente ni se entero y lo cierto es que definitivamente nos falto un manager, ahora comprendo lo importante que es tener a alguien quien te dirija y asesore.

¿Cuál es específicamente tu trabajo en la actualidad, se que sigues de alguna manera en el negocio del espectáculo acá en Arequipa, qué me puedes decir?
Mira yo con el tiempo he podido entender lo que es verdaderamente este negocio de la música, ya que siempre estoy trabajando en la producción de algunos eventos muy conocidos como “El Jardín de la Cerveza” y en el “Festival de la Cerveza Cuzqueña” y siempre estoy viajando para traer a artistas tanto nacionales como internacionales y ese es mi trabajo y gracias por la entrevista…creo que ya pasamos a la posteridad.


Tomado del caché de la web de La Secta Violeta, pues dicho sitio ya no existe.

miércoles, 22 de junio de 2011

Arequipa en rock 1969-1974




Por: Víctor Miranda Ormachea

Los sonidos de la prehistoria

En el plano musical, ser un coleccionista puede convertirse en una obsesa búsqueda de inhallables fetiches que procuran cierta tranquilidad espiritual cuando se consiguen. Esas piezas raras de los primeros días del rock arequipeño son las que han sido halladas y puestas en un disco que conmoverá a tres generaciones. La prehistoria de un sonido que nunca pasará de moda.

Rock en Arequipa 69-74" es el rótulo de la más reciente incursión de la disquera Repsychled y consiste precisamente en la culminación epifánica de dos amantes del rock en cualquiera de sus encarnaciones. Cocó Herrera y Rafael Cruz urdieron la idea de rescatar los poquísimos discos 45 rpm que se hubiesen editado por bandas de rock arequipeñas en los años sesentas y setentas, complicada tarea toda vez que estos vinilos de 7 pulgadas se hallan extraviados en el limbo del desuso y la amnesia.

El rastreo de estas grabaciones y de la información contextual correspondiente se remonta a varios años, pero el fin de la primera década del siglo XXI y el respaldo de una creyente institución como el Centro Cultural Peruano Norteamericano han conspirado para entregar los resultados materiales. Evidentemente estas ediciones correspondían a las bandas más populares de la ciudad que, de modo peculiar, hasta con clubes de fans tenían. Es el caso de "Los Texao" y "Los Incógnitos", bandas rivales musical y doctrinariamente, la primera comprometida con lo hard y la psicodelia (la vanguardia del momento) y la segunda apenas desligada del sonido de la chiclosa nueva ola.

En el disco, "Los Texao" son el preámbulo a esta regresión localista, con el single editado en 1971, "Nunca cambias" y su celebrado "La Pelea del Gobernador" (rankeado en alguna prensa internacional incluso) disponen el clima necesario para la retrospección. Aquí, "Los Texao" se hallan en pleno viaje, contagiados por la lisergia, la fiebre hippie y las construcciones de rock latino tropical que divulgaba Santana. Prosiguen sus temas "Algún Día" y "Stone" las dos caras del segundo 45 rpm de la banda, piezas igualmente pasadas de vueltas aunque algo más psicodélicas e incluso progresivas, forzando a los primeros fuzztones de provincia a retumbar volcánicamente en amplificadores con rotor. Pistas adelante hallamos, notoriamente más candorosos y bienintencionados, "Pobre Gato" y "Nada de Nada" pistas de su debut en acetato y sendas versiones de los chilenos "Los Beat 4".

"Free Love System" suena un poco más consistente, con grabaciones ciertamente mejor logradas. A medio camino entre el rock argentino de la época, la nueva ola, la psicodelia y hasta lo progresivo, entregan "Un Paseo por el Recuerdo" y "Correteando Añoranzas" incluidas en su primer 45. Además, por primera vez en 35 años, aparecen las dos piezas de su segundo e inédito sencillo, visiblemente más evolucionadas que sus primeros trabajos, "En la Ruta del Silencio" y "Déjenme Seguir", (versión de los argentinos Ave Rock) que permiten vislumbrar una afortunada evolución.

"Los Incógnitos", llamados antes "Los Gatos Corbata", aportan el elemento descongestionante al compilatorio. Desarrapados, neófitos y profanos, tan simples como honestos, cuentan con el honor de ser la primera banda arequipeña que graba un single: "Ya Será Tarde" y "Te Amé a Primera Vista" conformaron su debut y "Siempre te Recordare" y "¡Oh Delita!" su segunda y última incursión en vinilo, cuatro artificios de factura memorable.

Además de estos catorce fragmentos de omitida historia, "Rock en Arequipa 1969-1974" pretende acopiar algo más como necesaria referencia, para ello exhuma siete muestras, como bonus tracks de aquello que sucedió hace más de treinta años. "Los Texao" acometen con tres grabaciones demo que los presentan al natural, versionando a The Guess Who, Brenton Wood, Steppenwolf o The Cream, resaltando como diestros músicos e inteligentes intérpretes. Aparecen también dos temas de Madera Fresca, citados por los entendidos y contemporáneos como la banda más arriesgada de aquel periodo.

Una de las grabaciones, que fue recogida de una fiesta por uno de los invitados ("Any Time"), los perfila como ácidos jammers que extendían sus composiciones en plan progresivo; la otra ("La Lenta que Apura") es un muestreo acústico de lo que fue un tema infaltable en conciertos, fiestas y tertulias sónicas, según las referencias una melodía lenta que discurría hacia la velocidad en su final. Finalmente y como homenaje a Alfredo "Mono" Villavicencio, cierra el disco la única grabación profesional de su indeleble presencia, esta vez en Opus, banda que encabezó en los ochentas y que se aproximaba al rock progresivo en la más pura herencia de Yes, Genesis, Jethro Tull o Invisible, "Va y Bien" es un track correcto y deudor de sus influencias donde se avizora al "Mono" con cualidades de frontman.

"Rock en Arequipa 1969-1974" será presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro el 23 de setiembre, en el parque Libertad de Expresión en Umacollo; oportunidad única de ser testigos de la recuperación de una parte casi inadvertida del pasado musical de Arequipa. Una recompensa a la utopía de muchos ausentes, a la candorosidad de algunos presentes, a la fantasía de otros, un premio a la obstinación, la gratificación final a aquellos cincuentones que todavía palpitan en esos vinilos. Aquellos predecesores nuestros que creyeron en algún momento que una canción puede cambiar al mundo. (Víctor Miranda Ormachea)

Publicado en la sección Artes y Letras de elbuho.com.pe

martes, 21 de junio de 2011

Laghonia




Por Wikipedia

Laghonia fue una banda de rock psicodelico formado en 1965 en Lima. Grabaron dos albumes , el primero con una clara influencia del rock britanico de esa epoca (The Beatles) y para su segundo album sería la experimentación del rock psicodélico con el rock progresivo (Pink Floyd), luego de lanzar su segunda producción en 1971 la banda se disolvió.

Historia

En 1965 nace la idea de la banda con Saúl Cornejo en la guitarra y 1ra. voz, Manuel Cornejo en la batería y Eddy Zarauz en el bajo. Luego decidieron buscar a un integrante más y encontraron a Alberto Miller, un guitarrista creativo que tenia similares referentes musicales. Finalmente se acoplo Alex Abad en la percusión. The New Jougler Sound así llamaron a la banda elaborando un estilo basado en la llamada invasión británica. Compusieron mas de 100 canciones en tres años. Durante ese tiempo el grupo se presentó en shows de TV, conciertos en colegios y teatros, así como participaciones en Happennings y galerías de arte. En 1968 grabaron un 45 RPM para RCA Victor : Baby Baby / I must go , y ese mismo año dos temas en castellano: Sonrisa de cristal / Mil millas de amor . A fines de 1968 Alberto Miller deja el grupo. Tras la inminente separación de The Beatles la banda empiesa a tener cambios y es así como deciden cambiar de nombre.

Y es así como deciden cambiar de nombre a Laghonia. Los horizontes musicales se ampliaban y ahora buscaban un nuevo guitarrista que se acople a la nueva idea del grupo. Eddy lo encontró y lo trajo a un ensayo. David Levene era el típico 1era. guitarra entre el blues y la psicodelia. Algo así como Jimmy Hendrix Experience, Cream, Vanilla Fudge, Spirit o Blues Image, que eran justamente los grupos favoritos del norteamericano Levene. El resultado fue explosivo. Inmediatamente grabaron Glue , una composición que hizo Saúl al leer un recorte del Times , sobre la última moda tóxica en EEUU: "Inhalar goma". La letra trata de la presión que ejerce la sociedad sobre el individuo. El lado B era Billy Morsa . Saúl y Manuel hicieron un latin-cha con acordes a lo Lennon. Trataba de un personaje ficticio asesinado en la cárcel. Faltaba quién toque el piano y sobre todo el órgano Hammond-B2 y fue ahí que apareció Carlos Salom gran aficionado al Jazz y a la música brasilera. Con Salom grabaron BAHIA , una idea de Saúl al observar un almanaque donde estaban retratadas chicas de ese lugar en Brasil. Manuel le añadió un ritmo latino y el tema se convirtió en su primer hit . En el lado B ubicaron Sand man una idea de David Levene y Carlos Salom en el piano. Se hicieron arreglos para que la guitarra de David se asemejase a la de Clapton en While my guitar gentle wheeps de Harrison. Era el único grupo que usaba el Hammond-B2 en el Perú y Sudamérica tanto en grabaciones como en vivo. Miembros de otras bandas como Telegraph Avenue, Traffic Sound o El Polen, iban a escucharlos frecuentemente atraídos por rarísimas canciones como Mary Ann o Speed Fever con experimentos polirrítmicos a lo Dave Brubeck. Canciones como Lonely People , por su inusual armonía y el final de raga hindú, hacían que la gente, que había tomado o fumado algo, se atreviese a meter la cabeza en los parlantes de pre amplificación. Los de seguridad tenían que actuar rápidamente. Las grabaciones de Glue y Etcétera se hicieron casi todas en directo en 8 tracks . Así el grupo debía estar muy ensamblado en el estudio. Canciones como Trouble Child (de clara influencia Yarbirds) o And a saw her walking (un tema inspirado en los conjuntos de la Motown), se grabaron en 7 o 9 tomas seguidas. Durante una conversació en el barrio de David sobre la vida después de la muerte se les ocurrió Someday. Durante una noche de lluvia Saúl y Manuel compusieron Everybody on Monday. Un tema que no se incluyó en Etcétera fue Bengal Tiger : un homenaje a ese formidable felino. No Solution , que aparece como bonus track es otra canción inédita. Al empezar la grabación de Etcétera Eddy y Alex dejaron al grupo. Manuel, Saúl, Carlos Salom y Levene terminaron el disco. Luego el grupo se disolvió.

Discografía

Glue (1968)
Etcétera (1971)

The New Juggler Sound




Por Munster Records

New Juggler Sound, Laghonia, Smog, y el primer We All Together (luego algunos miembros volverían a reunirse en los años 80) conforman la única saga del rock en Latinoamérica, con 40 años de permanencia en los que si bien han tenido altibajos, siempre mantuvieron una sólida coherencia musical orientada a lo que hoy se define como power pop. Lo mejor de su magia se revela en esta recopilación en todo su secreto esplendor.

New Juggler Sound marca el principio de esta productiva y secreta saga del rock en Latinoamérica durante los esenciales 1965-1973. En sus momentos fundacionales (y tuvieron muchos porque su historia está llena de reinvenciones) eran la versión nacional de los Beatles; sin embargo, cuando alcanzaban la libertad creativa y dejaban atrás las influencias directas, eran simplemente una gran banda de rock and roll con un estilo inimitable.

Comenzaron en 1965 ensayando y reuniéndose en Maranga, Peru. En un principio el grupo estaba conformado por Saúl Cornejo y Alberto Miller en guitarra y voz, Eddy Zarauz en el bajo, Carlos Salom en el órgano Hammond, Manuel Cornejo en la batería y Alex Abad en la percusión. Muy influidos desde el inicio por el mersey beat imperante en la época y guiados por las exquisitas armonías vocales de los Byrds, lanzan dos 45s con el sello RCA Víctor. El grupo asciende aún más alto en la estratosfera psicodélica y progresa hacia un estilo más ácido, posiblemente tras escuchar los primeros experimentos con wah wah que Eric Clapton ejecutaba en los Yardbirds y desarrolló en Cream. Alberto Miller sale de la banda y es reemplazado por Davey Levene, un virtuoso de la guitarra con quien graban tres 45s. Aquí New Juggler Sound alcanza su plenitud creativa. La sensibilidad melódica de Saúl Cornejo logra química inmediata con el talento ácido de Davey Levene, y se plasma en improvisaciones llenas de colores pop y otros más cercanos a los de la música negra. Estos tres 45s son algunas de las joyas más hermosas que jamás hayan surgido no solo en la psicodelia peruana, sino en la psicodelia a secas.
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1968: New Juggler Sound cambia su nombre por Laghonia e inicia una nueva etapa con Glue, un primer LP que en realidad es una recopilación de New Juggler Sound, con la excepción de los temas Neighbor y My love, que anuncian la nueva orientación del grupo con un mayor predominio de los teclados y la creación de atmósferas, probablemente influenciada por el abanico melódico abierto por Todd Rundgren con sus Nazz. El nuevo estilo de Laghonia se apreciará en su plenitud en su segundo LP, Etcétera, y en el single World full of Nuts b/w We all.
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En 1970 Saúl Cornejo acepta una propuesta de Carlos Guerrero para integrarse en un proyecto que busca recrear el sonido de bandas como The Iveys/Badfinger y Wings, lo que se manifiesta claramente en su primer LP. El grupo, bautizado We All Together, gana a nivel vocal, recuperando el tiempo de sus inicios en el que primaban las armonías vocales.En 1971 Ernesto Samamé funda Smog, un grupo paralelo en compañía de Manuel Guerrero en guitarra y voz y Eduardo Vásquez en la batería. Graban un 45 brillante y se disuelven. Mientras tanto, We All Together graban su segundo LP y en 1973 se separan. Durante la segunda mitad de los 70, en esa época oscura en la que el rock en el Perú literalmente murió, se publica su última reencarnación bajo el nombre de You.

Publicado en la web de Munster Records

domingo, 19 de junio de 2011

Los Hang Ten's





"Los Hang Ten's" was a Peruvian rock group formed in 1964, originally from the San Isidro District in the country's capital Lima, from which the band Traffic Sound, the first so-called rock "supergroup" in that country's music history, drew two of its original members and, through them, the main idea regarding its creation.

Beginnings
In the early months of 1964, a number of the more rock music-inclined members of the Christian Brothers´ "Santa María School" student body, specifically a few of those amongst them attending the 9th grade, decided to create a rock band in order to entertain their friends and schoolmates, primarily at school functions and parties. The name of the band, "Los Hang Ten´s" - a direct derivative of a complex surfing position, but keeping the article "Los", in Spanish, ( as opposed to the English "The")-, was chosen by consensus by the original group members, most of whom were surf, as well as music aficionados in their remaining free time.

Initially, the group had the brothers José (b. Lima, 1950), and Freddy (b. Lima, 1952) Rizo-Patrón Buckley playing lead and rhythm guitar, respectively, whose mother was a US national from Boston. The -then future Justice Minister and Secretary of State of Perú- currently President of the Inter-American Court of Human Rights, Diego Garcìa-Sayán Larrabure (born New York, 1950), on drums. The line-up was completed with schoolmates Ramón de Orbegoso Elejalde (b. Lima, 1950), who played bass, and Felipe Larrabure Aramburú (b. Lima, 1950), who was García Sayán's first cousin, on lead vocals.

A few weeks after, another schoolmate, future music impressiario Arturo Rodrigo Santistevan (b. Lima, 1949), joined the group by playing the tambourine, as well as, on the occasion, did another school friend, the future "Traffic Sound" lead singer, DJ and businessman, Manuel Sanguinetti (b. Lima, 1950), who sang several songs with Larrabure, each providing back-up vocals to each other, in alternance.

Influences
The group was influenced by the arrival of the so-called "British Invasion", which had taken over the United States by storm, the latter a country most of their members had visited on either school-sponsored, family, or personal vacation trips, the two previous summers.

Most notably, it was the sound of the UK group The Kinks, led by the Davies brothers, Dave and Ray, that impressed them the most, which led them into performing covers of almost their entire set of hits, ranging from rockers like "You really got me". "Till the end of the day" and "All day and all the night", to the blues infested "Com'on now", or power ballads like "Baby, where have all the good times gone" and "Tired of waiting for you".

In the next two years, classics from the Beach Boys, The Young Rascals, Donovan and the Rolling Stones became a part of repertoire, including the latter group's first big US and UK hits, "Get off my cloud" and, starting in the summer of 1965, "Satisfaction". The Beatles, by then the world's most successful artists, were also influential, although it was mostly covers they had done themselves of early US rockers, like Chuck Berry's "Rock and Roll Music", which ended up becoming part of "Los Hang Ten's" play list.

In their manner of dress, at least in its early formative stage, the group wore what was then, and still remains, a quite unique attire consisting of a turtleneck, usually in light blue and white horizontal stripes, under dark suits.

Recording
After developing a fan base consisting of the families and friends of their schoolmates, and of teens who did not attend "Santa Maria" School but who had become their followers and, soon after playing live in several important festivals, executives at "Odeon", then one of the major Peruvian record labels, suggested that they record a single, which soon materialized with their recording of "Till the end of the day", their favorite Kinks composition, as the "A" side, and a blistering, unusual version of Nancy Sinatra' s then massive worldwide hit, "These boots were made for walking", on the flip side.

Both sides of the single ( the 45 RPM, Odeon 45-9671, was released in November 1966), drew fair airplay, mostly in AM stations, as was the custom in Peru's radio broadcasting, particularly insofar as Rock-oriented music in the mid-sixties is concerned. Conversely, because "Odeon" released only a relatively small print, consisting of 500 copies, the single has become with the passing of time, a coveted music memorabilia item for both Peruvian and Latin American early rock aficionados alike. The musicians who played on that recording were the original 5 members, plus Rodrigo, who played the tambourine and left the group, soon after.

Changes
In the spring of 1967, José Rizo-Patrón left "Los Hang Ten´s" to create another band, but not before re-recruiting Sanguinetti to sing lead, as well as signing in some of the best guitar, drum, and jazz-oriented musicians then available within their school and social and circles, namely Willy Barclay, on lead guitar, Willy Thorne on bass, Lucho Nevares on drums and, most importantly, Jean Paul Magnet on saxophone, thus launching Traffic Sound.

In the meantime, the "Los Hang Ten's" line-up was immediately re-arranged, as original bass player Orbegoso switched to lead guitar, leaving the bass to another schoolmate, Jaime Sabal Saba (b. Lima, 1951). Still another former child schoolmate, - who by then was attending another high school -, Juan de Aliaga Fernandini (b. Lima, 1951), was then recruited to play the rhythm guitar position left vacant by Freddy Rizo-Patrón who, eventually, also left "Los Hang Ten's" to join his brother José in the early stages of the formation of "Traffic Sound". Ironically, unlike Freddy who remained with "Traffic Sound" until the end, it was Jose, in spite of his being the original mastermind behind the creation of "Traffic Sound", who chose not to continue on, opting instead to dedicate his time fully to his university studies.

Finally, in early 1967, drummer García-Sayán recruited a close friend, the then future United Nations Official and Nicaraguan Ambassador to Brazil and Perú, Guillermo Pérez-Argüello (b. Lima, 1950), himself the son of a Peruvian Ambassador and a New Orleans-born, Nicaraguan diplomat's daughter, to join the band and sing additional songs, mostly R&B and early Rock and Roll classics from the SUN Records era, as a second lead singer.

Disbandment
Until February 1968, "Los Hang Ten's" continued playing, mostly at week-end festivals and ad-hoc venues but, with their college and university education just around the corner, they all parted along different ways, some taking up higher studies first at home, then abroad, as was the case for García-Sayán and Guillermo Pérez-Argüello who obtained post graduate degrees in the US, and in Britain, respectively - , the others remaining in Peruvian universities, some simultaneously joining other bands - as did Aliaga and Orbegoso, who played with a few rock bands in the next two years -.

To this date, several of them remain very close as friends and, on the ocsasion, still jam together.

Tomado de Wikipedia

sábado, 18 de junio de 2011

Raquel Gates Álvarez

Más conocida como Kela Gates.





Por la Rocola de Papá

Raquel Gates Álvarez, más conocida como Kela Gates, nació en el distrito del Rímac (Lima) el 8 de octubre de 1946 y desde sus primeros años de vida mostró su afición por el canto. En 1955, cuando apenas tenía 8 años de edad, hizo sus pininos en el inolvidable programa "Radio Club Infantil", creado y conducido por Maruja Venegas Salinas, que se transmitía a través de las ondas sonoras de Radio Mundial. Su afición por esos días, se inclinaba por la música ranchera principalmente.

En 1959, con la aparición de la televisión en el Perú, hizo su debut frente a las cámaras de Radio América TV Canal 4 en el programa "El Club de los Niños" que dirigía Juan Sedó, más conocido como EL Tío Juan (el primer tío de la televisión peruana). Sus inicios nuevaoleros los hizo a través del programa "Nuevaolandia" conducido por el periodista Guido Monteverde Morzán en el Canal 9 en los años 1964 y 1965. El disc-jockey Gustavo Galliani la vió y la llevó a la disquera El Virrey. El músico argentino Peter Delis la escuchó e inmediatamente recomendó a la Dirección Artística del sello discográfico su contratación.

En 1965, graba su primer sencillo que incluía las canciones "Sigue buscando" (Keep searching) y "Muñeca de cera" el cual fue un suceso. En 1966, participa en el "Primer Festival Internacional de la Canción de Trujillo" organizado por el Club de Leones de esa ciudad, con el tema "Tan cerca del cielo" de autoría del cantante y compositor Carlos Fabbri quedando como uno de los ganadores del evento. Otros éxitos discográficos fueron: "Salvemos este amor", también de la inspiración del cantante y compositor Claudio Fabbri, "Romeo y Julieta" y "Al llegar el amanecer" del joven cantante Rulli Rendo.

Pedrín Chispa productor de "Ritmo en el 4", programa nuevaolero, la contrató y su voz e imagen se elevaron a los más altos niveles de popularidad. Posteriormente trabajó en "El Show de Elena" conducido por Elena Cortez, transmitido también por el América Televisión Canal 4.

A inicios del 1968, Gustavo Galliani del sello Virrey, representante tanto de Kela Gates como de Los Belking's, tenía en mente grabar un cover de una canción que era un éxito en USA, se trataba de "Summer Wine" de Nancy Sinatra. Cuando la llamaron a Kela al estudio de grabación le comunicaron la urgencia del proyecto y al no saber que hacer, habló con Raúl Herrera (Integrante de Los Belking's). Le comentó el deseo que tenía la disquera para ellos, así que decidieron ir a la cita y en el auto en pleno trayecto y papel en mano, Kela comenzó a escribir la canción terminando justo a tiempo antes de llegar y es así como nace "Néctar de Verano". Éste tema, con inspiración de Kela en la letra, vendió más copias que el original en Latinoamérica. En el lado B del simple se colocó el tema "Te alcanzaré", cover de The Box Top con letra de Andrés Roque.

En ese mismo año, graba su segundo 45 rpm con Los Belking's: "Al maestro con cariño", un cover de Lulú titulado "To sir, with love". El lado B del simple contenía el tema "Loca por un loco".

Para nadie era un secreto que tanto Kela Gates como Los Belking's eran un binomio musical de gran rentabilidad para la disquera. Estando ambas carreras en la plenitud se preparó doce temas para un LP. Esta producción se estudió y desarrolló como nunca antes con cantante alguna, sin limitaciones en el presupuesto musical. La letra de los temas correspondió a Andrés Roque en su versión en español y su adaptación del original a nuestro idioma. Debido a esa actitud innovadora, por primera vez trabajaron conjuntamente con el pianista - arreglista Víctor Cuadros quien asumió la responsabilidad del apoyo orquestal que los temas requerían, pues consideraba que un estilo orquestal diferente sería necesario. Así que en 1969 se realiza la grabación.

En ese mismo año, muy enamorada de su esposo, viaja a los Estados Unidos y abandona su carrera artística. Se dice que logró hacer fortuna vendiendo copias de CD's y participando en la bolsa. Regresa al Perú por muy corto tiempo en 1991 realizando una serie de presentaciones. Grabó un cassete, medio fonográfico de moda por esos días, con arreglos de Claudio Fabbri.

Al retornar a Teeneese (EEUU) se le detecta un cáncer que, tras degenerar en una fatal metástasis, la llevó a la muerte en octubre del 1999, a la edad de 52 años. Dejó un hijo, producto de su segundo matrimonio, ya que su primogénita había fallecido víctima de una bala perdida el 24 de diciembre de 1987 en la ciudad de Lima (Perú).

Publicado en el blog La rocola de papá

La Matinales

Los Shains y Zulu en una matinal.


Por La Rocola de Papá (blog)

Las Matinales realizadas los días domingos en diversos cines-teatros en los años 60's, se convirtieron muchas veces en semilleros de muchos jóvenes artistas y era punto de encuentro de muchos artistas famosos de la época.

Se les decía matinales porque se realizaban a media mañana, para ser más específico a las 11, antes de las matinés la cual se refería a la función cinematográfica programada.

Los DJ's de la época que animaban dichas matinales: Enrique LLamosa, Sergio Vergara, Eddy Gonzales, Guillermo Heredia Godoy entre otros.

Los cines-teatros de la época ubicados en los distritos de Lima son: Tauro , Excelsior, Tacna, Perricholi y Lido en Lima, Junín en San Martín de Porres, Ambassador y Country en Lince, Porvenir, Grau y Coloso en La Victoria, Barranco en Barranco, Miraflores, Marsano y Leuro en Miraflores, Primavera en Surquillo, Diamante en Jesús María, entre otros.

Habían muchos muchachos y muchachas que seguian a los grupos y cantantes a sus presentaciones que hacian en los diversos cines-teatros.

En esta época, los pioneros del rock peruano empezaron a crear excelentes temas musicales con influencias psicodélicas, el sonido Surf y el estilo del Go Go. También continuaron interpretando conocidos temas de rock con un estilo muy propio, que a veces eran mejores que las interpretaciones originales.

La movida nacional empezó a tener prestigio internacional y en algunas radios locales empezaron a transmitir con más frecuencia la música de rock & roll, inclusive aparecieron programas radiales de música moderna.

La influencia del sonido Surf, del estilo del Go Go, y del sonido Mersey se hacen notar en los programas radiales y en la nueva generación de rockeros peruanos. Uno de los grupos más agresivos de esta época fueron Los Saicos. Quienes grabaron discos de 45 rpm con mucho éxito, con el tema "Demolición" Los Saicos se convierten en los pioneros de Latinoamérica, en grabar con el estilo de la música psicodélica. En general este grupo tenia un estilo que era una mezcla del sonido Surf, con influencias psicodélicas.




Aquellos tiempos... Esta tarjeta de invitación y entrada -original, amarillenta por el tiempo- para una de las matinales que me tocó organizar, anunciar en radio y presentar en el Cine-Teatro Tauro, muestra el desarrollo de la misma y el seudónimo que usaba la Pre-Promoción de un Colegio para reunir fondos para la Fiesta de Promoción con las ganancias de la taquilla vendida de las entradas.

Las primeras matinales comenzaron los sábados en 1963 pero la euforia total se dió en los años siguientes. Una película importada de corte juvenil y la presentación de bandas rockeras nacionales - entonces se les llamaban conjuntos nuevaoleros, les guste o no - y de cantantes solistas acompañados por play-backs o pistas musicales. La animación estaba a cargo de algún Disc-Jockey favorito, que a veces organizaba este evento. Se solicitaba previos permisos a la Municipalidad, aún la APDAYC no pedía aportaciones, firmar contrato con el cine, pagos por alquiler de película, equipos de sonido, honorarios para las estrellas musicales y para el organizador y Disc-Jockey.

El Cine Tauro, actualmente vigente, muestra la misma estructura de aquellos días de la música beat. nueva ola y a-go-go!!


Guillermo Llerena Godoy

viernes, 17 de junio de 2011

Los Termits



A fines de la década de los sesenta, se realizó en la Plaza de Acho el primer concurso de grupos de rock, evento al que asistieron muchas de las mejores bandas del país. Este concurso fue auspiciado por el diario Correo y la transmisión en vivo estuvo a cargo del canal 5. La fase final se llevó a cabo en un escenario especial en el Campo de Marte y los ganadores fueron Los Termits, un grupo básicamente instrumental del distrito de Jesus María. En el camino se fueron quedando bandas tan destacadas como Los Dacios, Los Golden Brass, etc.

Como es obvio, este triunfo les sirvió como trampolín para llegar a la televisión y debutar con mucho éxito en el programa de Pedrín Chispa en el canal 4, para luego convertirse en artistas exclusivos de uno de los programas musicales más populares: El Show de Elena Cortéz, donde interpretaban sus temas y acompañaban a cuanto artista importante desfilaba por el set.

Además de las tradicionales matinales, giras a provincias y fiestas particulares, Los Termits se dieron tiempo para grabar seis 45 rpm para los sellos Dinsa y Suceso (el primer disco traía los temas "Juarez" y "Más que nada") y un 45 rpm para el sello RCA Victor. Según testimonio de uno de sus integrantes, que he recogido del blog Baúl de los recuerdos, ellos tenían inclinación por la música clásica, razón por la que llevaron al vinilo Flight of the Bumblebee (el vuelo del moscardon) de Rimsky Korsakov.

Transcribo la versión de uno de sus integrantes sobre el nombre del grupo: "El sujestivo nombre de los Termits nació cuando arrasábamos la higuera en la casa de un amigo común, en Jesús María; el padre de nuestro amigo nos recriminó diciéndonos: ¡Parecen termitas!... y asi nos quedamos, incluso antes de que el conjunto naciera como tal, lo pusimos en inglés para el conjunto y listo".

Integrantes de Los Termits: Coco Salazar (primera guitarra), Humberto Silva (segunda guitarra), Roberto Valdez (bajo) y Luis Valdez (batería).

Los Flyers

Los Flyers de Magdalena del Mar



Por Arturo Vigil

Si alguna vez escuchaste o te sorprendiste, o simplemente no sabías que el popular y querido Miguelito Barraza, él extraordinario humorista nacional, tuvo en una época un grupo de rock. Te podemos decir que SI, ES VERDAD.

Transcurría el año 1965 en las calles del distrito de Magdalena del Mar y cinco muchachos que aún estaban en la secundaria, darían forma a una agrupación denominada Los Flyer’s y que varios de sus integrantes eran de ascendencia judía. El conjunto se constituía de la siguiente manera, con Miguelito Barraza (primera voz), Ricardo Zucarini (1era guitarra) ya fallecido, Freddy Jabbui (2da guitarra), Enrique Mitman (bajo) y Duddi Zimmerman (batería).

Estos chicos practicaban los ritmos muy de moda en esos años, como el Surf, Monkey, Go-Go, además interpretaban muy bien temas de los ingleses The Searcher’s en el club Hebraica (local de la comunidad judía en Lima) donde habitualmente ellos tocaban. Además alternarían muchas veces con las mejores bandas de ese momento, que eran Los Sunset, Los Zodiac’s y los inolvidables Shain’s en el Cine Tauro, en interminables audiciones de conjuntos locales y alocadas performances de la beatmanía nacional.

En 1966 llegarían a firmar para el sello Odeón y dejarían constancia de su único 45 rpm con los temas “Quiero un poco amor” y “María” que llegaría al primer lugar en Radio 1160 en un programa de ránking sabatino, conducido por el conocido y aún vigente Enrique Llamosas.

En esos tiempos Los Flyer’s, conocerían la popularidad, que se vería reflejado cuando ensayaban en la Av. Prescott frente al Colegio Sophianum y donde siempre las esperaban sus ocasionales fans, en ése entonces chiquillas que reclamaban aunque sea…un autógrafo.

Poco tiempo duraría esta fantasía adolescente, el colegio terminaba y todos los componentes de la banda viajarían a EE.UU. Miguelito Barraza y sus muchachos dejarían constancia de una canción como “Quiero un poco de Amor” que era la muestra más palpable, de esa locura musical que germinaba en todo Lima, para contagiarnos de sencillas melodías y del encanto e inocencia de esas primeras agrupaciones del Beat Cavernícola del Perú.

Publicado el 8/11/2008 por Arturo Vigil

The Mads: la mejor banda de rock peruano que no conoces

Esta es la historia del secreto mejor guardado de la escena musical local. El relato del auge y caída de la banda peruana que llegó más lejos que ninguna en el firmamento rockero universal. Los Rolling Stones los descubrieron y luego los llevaron como teloneros a Inglaterra. Dennis Hopper hizo de presentador en uno de sus conciertos, y eran amigos de Elton John. Solo la mala suerte les impidió tocar en el mismo escenario, de igual a igual, con Chicago, Miles Davis, Emerson, Lake & Palmer, The Doors, The Who, Jethro Tull, y Jimi Hendrix. Y hasta el baterista de Procol Harum estuvo dispuesto a renunciar a su banda para unirse a ellos. Y no, no los conoces todavía.



Por Carlos Torres Rotondo

The Mad’s fue, sin duda alguna, el mayor grupo de culto de la primera escena del rock en el Perú. Y “de culto” quiere decir de argolla, de capilla, de cenáculo, caleta: no llegaron a sacar ningún disco, no tocaron en matinales, y su exclusivo público eran únicamente las chicas lindas y los chicos malos de familia bien de la Lima prevelasquista. Estaban poseídos por el ritmo vertiginoso de los sesenta y su telepatía como músicos alcanzaba en vivo niveles alucinantes. Su psicodelia era a la vez la más ácida, la más fuerte y la más fina; tanto así que estaban destinados a ser el primer grupo peruano en internacionalizarse. En 1970 viajaron a Inglaterra invitados por los Rolling Stones, que los habían visto en vivo el año anterior durante su viaje al Perú. Estuvieron programados en el festival de la Isla de Wight, uno de los más importantes de la historia del rock. Grabaron en los estudios de Stargroves, el castillo de Mick Jagger, de donde los Stones acababan de salir con el Sticky Fingers bajo el brazo. Pero de pronto, luego de una temporada tocando en los mejores clubes de Londres, los Mad’s optaron por disolverse misteriosamente, dando lugar a un reguero de leyendas, rumores y versiones parcializadas. Por eso esta crónica es una reparación de la memoria y un intento de aproximación a la verdad. He aquí su historia, tal como me fue referida por Alex “Tito” Ventura (manager, segunda guitarra y coros) y Billy Morgan (bajo y primera voz).

DE LINCE A LAS ESTRELLAS
Comenzó en 1965, cuando Lince era el epicentro del rock en el Perú. Los hermanos Manolo y Alex Ventura vivían en la calle Miguel Iglesias y a cuatro cuadras a la redonda ensayaban Los Saicos, Los Belton’s, Los Belkings y Los Steivos. Algo se respiraba en el ambiente. Sus amigos viajaban y traían discos de The Beatles, The Rolling Stones, The Turtles, The Troggs y The Kinks que acababan de ser lanzados en Estados Unidos e Inglaterra. Manolo tocaba la guitarra desde pequeño y fue natural que al promediar los quince años decidiera formar una banda. Fue así que comenzó a ensayar con Fernando “Loco” Gadea y Toño Zarzar. Se bautizaron Los Mad’s, es decir, los locos. El apóstrofe, que de alguna manera cambia el sentido de la palabra, era de uso común entre los grupos peruanos de la época.

Pero algo faltaba, quizás lo más importante. Su mayor influencia eran los grupos ingleses y necesitaban un cantante bilingüe. La incierta recomendación de un amigo acabó siendo providencial. Cierta mañana Manolo buscó a Billy Morgan, a quien no conocía hasta aquel instante, en el Lima Cricket Club y le ofreció el puesto de cantante y primera voz. Billy era un chico del Roosevelt de familia norteamericana que había vivido casi toda su vida en el Perú. Era un buen músico y tenía actitud. Paralelamente, Alex, el hermano mayor de Manolo, comenzó a trabajar como manager buscándoles contratos.

Siguió el que, paradójicamente, es el instante de mayor presencia mediática de su carrera. Aparecieron en Lo mejor de la semana, El Clan del 4, Ritmo en el 4, el Show de Guido Monteverde y otros programas de televisión. Como en el set solo hacían fonomímica, horas antes grababan sus pistas en el estudio de Pedrín Chispa -la práctica totalidad de aquellas cintas, tanto de ellos como de otros grupos, ha desaparecido de manera definitiva. Además, registraron algunos demos de manera artesanal. Poco después, dos de aquellas canciones, The last time y I got that feeling, salieron en un disco compilatorio llamado Ritmo a gogó, editado por El Virrey, sin que la banda llegara a enterarse. Sin embargo, ambos temas acabaron siendo durante varias décadas la única grabación de Los Mad’s a la que podía acceder un coleccionista. Y claro, era un Mad’s primigenio que aún estaba buscando su propio sonido, un sonido que no encontró en el estudio sino en sus presentaciones en vivo.

Manolo avanzaba en esa nueva dirección. A fines de 1966 el grupo sufrió una dramática reorganización. Salieron algunos integrantes, entraron otros y su música evolucionó hacia un nivel tan propio como definitivo. Alex, además de manager de Los Mad’s, tocaba primera guitarra en Los Steivos, la banda dirigida por Frank Privette, con quienes llegó a grabar dos discos sencillos: Por tu amor/Dame un besito y GTO/Soy tu hombre. Como Alex ya se sabía las canciones del grupo, Manolo lo llamó para que tocara la segunda guitarra, viéndose así obligado a abandonar Los Steivos y contribuyendo con una base rítmica esencial para la expansión las canciones. En abril de 1967 ingresó al grupo Richard “Bimbo” Macedo quien, al saber tocar polirritmos, aportó un sabor latino especial. Tenía, además, un natural talento de showman: hacía solos y daba vueltas alrededor de la batería.

Ya con esta formación pasaron de llamarse Los Mad’s a The Mad’s y dejaron de ir a la televisión y a las matinales, aunque en realidad solo fueron a una. Ocurrió la mañana en la que estrenaban su uniforme negro con botas blancas (poco después las cambiarían por unas negras) y camisas con bobos. Se ubicaron en el escenario tal como siempre lo harían en adelante: Manolo al lado derecho; el baterista y Billy Morgan en el centro, y Alex en el extremo izquierdo. Habían arrancado los primeros acordes de You really got me, de The Kinks, cuando un chico que no se tomó a bien los uniformes se levantó de la platea y llamó a Manolo marica. El guitarrista tiró su instrumento, saltó encima del muchacho y comenzó a golpearlo sin cesar hasta que llegaron sus amigos y lo sacaron a rastras. A partir de ese incidente decidieron no tocar para cualquiera y jamás pisar otra matinal. Solo los escucharían los entendidos, los que pertenecían a su círculo, los que estaban conectados con ellos. Y no tenían miedo a quedarse sin público.

Ya eran un grupo de culto. Su música había cambiado radicalmente. Todas sus versiones tenían arreglos propios. La química inmediata les otorgó una comunicación mental indistinguible de la telepatía. Su conexión se volvió absoluta. Hacían lo que querían. Incluso tenían una canción con una sola nota a la que le cambiaban los acordes. A veces se reunían a tocar, Manolo hacía un jam, Billy le improvisaba una letra y al siguiente ensayo ya tenían una canción. Alex cambiaba el ritmo cuando quería y la canción sonaba diferente dependiendo de la ocasión. Hacían música sin limitaciones y el placer era tan grande que no estaban pendientes de cualquier equivocación. Cada instrumento por separado parecía estar tocando una canción distinta, pero todos ensamblados alcanzaban una nueva dimensión. Con una cohesión tan sólida, solo ensayaban cuando iban a sacar un nuevo tema. Normalmente lo hacían en las casas de las chicas que eran sus fans. Ya habían llegado a las estrellas. Tenían todas las herramientas para sonar bien. Usaban, por ejemplo, un sistema Guyatone, de Japón, y amplificadores de 100 watts estereofónicos con dos cajas de cuatro o doce pulgadas celestion speakers, que compraron con los ahorros de sus bolos.

LAS CHICAS MÁS LINDAS Y LOS CHICOS MÁS MALOS
Principia aquí su temporada como el grupo de rock más exclusivo de Lima. Todos se pasaban la voz pero solo los conocidos podían entrar a sus fiestas. Los demás, por su parte, solían colgarse de las paredes, y esto está comprobado. No paraban con ninguna otra banda pero los rodeaba un núcleo fijo de amigos que eventualmente los ayudaban como plomos. Tocaban en las fiestas de los colegios pitucos, en las reuniones de la aristocracia, en el Lima Cricket Club, en Los Cóndores de Chaclacayo e incluso en embajadas. Su público femenino eran chicas del San Silvestre, Roosevelt, Villa María, Santa Úrsula y otros centros de estudio similares. En cuanto a los hombres, eran normalmente chicos maleados de familias con poder. La pandilla de los Gatopardos, por ejemplo, eran fijos, y a veces se armaban peleas enormes. Pero ellos, desde el escenario, se enrollaban con la música y se alimentaban de todo lo que flotaba en el ambiente. Una vez, por ejemplo, estaban tocando en el colegio Villa María con toda la multitud en pleno gritando los coros de una canción que ya se había prolongado varios minutos. Cuando se detuvieron, la gente la seguía cantando. Al no poder empezar otro tema, volvieron una y otra vez sobre el mismo coro, expandiendo la música como si fuera un mantra. Parecía que nunca iban a terminar. Y de hecho, continuaron hasta que se impuso el cansancio físico.

Solían tocar durante cinco horas con breaks de quince minutos. Tenían un repertorio de ochenta y dos canciones, todas memorizadas, hasta el punto de que jamás utilizaron track lists. Manolo o Billy decían: “esta va”, y un segundo después sonaban los primeros acordes. Tocaban las canciones siempre de modo distinto y de acuerdo al ambiente, cambiando indistintamente la música o la letra. El virtuosismo de Manolo era cada vez mayor y sorprendía a todo el mundo. A veces, en medio de un solo, cinco muchachos se paraban enfrente con la boca abierta, casi como diciendo: y qué pasó aquí.

A principios de 1968 comenzó a funcionar el club Galaxy, luego llamado Tiffany, que inmediatamente se convirtió en el templo de la psicodelia nacional. Sólo dos bandas llegaron a tocar en este escenario: Los Mad’s y Traffic Sound, que se intercalaban viernes y sábados. El Galaxy fue el altar donde el público rockero más exigente los canonizó. Influenciados por su propuesta ácida y refinada, muchos decidieron emularlos cantando composiciones propias en inglés. Sin embargo, un acontecimiento capital iba a cambiar el destino de Los Mad’s impulsándolos aún más allá.

A VECES UN GRAN IMPULSO
El 15 de enero de 1969 Mick Jagger y Keith Richards, acompañados por sus respectivas parejas, Marianne Faithfull y Anita Pallenberg, arribaron al aeropuerto Jorge Chávez con la intención de realizar una breve visita turística. La finalidad del viaje era aliviar las fuertes tensiones que estaba experimentando el grupo por sus problemas con la ley y la inminente expulsión de Brian Jones. Sin embargo, la recepción que encontrarían en Lima tampoco sería muy amable. Su atuendo desaliñado, según los cánones de la época, provocó su inmediata expulsión del hotel Crillón. Tuvieron que refugiarse en el Bolívar, donde Mirko Lauer les hizo una entrevista para Caretas. La prensa de la ciudad, en general, dio una amplia cobertura que brilló por su moralina, provincianismo y falta de objetividad.

Una noche, mientras se encontraban tocando en un concierto al aire libre en Ancón, los Mad’s escucharon desde el escenario que Jagger y Richards estaban en el público. No pudieron conocerlos. Se armaron seis broncas sucesivas en la audiencia, por lo que decidieron no moverse y seguir con su presentación, acostumbrados a los disturbios que normalmente causaban sus actuaciones.

Una semana después calentaban en el Galaxy esperando que su inspiración fuera creciendo poco a poco. Cuando el local se hallaba repleto de bote a bote y ellos habían alcanzado el punto más iluminado de su recital, alguien les anunció que los Stones estaban entre el público y los señaló apoyados en una esquina. Al terminar el set, Jagger y Richards se aproximaron y hablaron con Manolo. Les había gustado su música. Los querían en Inglaterra. Se ponían a su disposición. Imposible negarse.

Iban a comenzar una carrera en las ligas mayores. Se dedicaron a preparar no tanto un viaje como una mudanza. Sus familias apoyaron su decisión basados en la incertidumbre que les provocaba las reformas de Velasco. Organizaron su despedida en el auditorio del colegio Santa Úrsula. La actuación se realizó el jueves 18 de diciembre de 1969. Las cámaras de televisión, después de algunos años, volvieron a estar presentes. Contra la costumbre, el grupo decidió grabar la presentación. Subieron con sus uniformes negros con camisas blancas con bobos y ejecutaron una presentación impecable. En el intermedio regresaron a los camerinos y se pusieron ropa de calle para hacer de la despedida un evento más informal. De pronto, alguien tocó la puerta. Entraron sus amigos, acompañados por un norteamericano al que, hurgando en la memoria, reconocieron como uno de los actores de Rebelde Sin Causa y Easy Rider. Era Dennis Hopper, quien se encontraba en el Perú trabajando en la producción de The Last Movie, filme maldito que determinó una larga pausa en su carrera como director. El actor los saludó y los felicitó. Le había gustado su música. Lo invitaron a que dijera algunas palabras al público, que lo reconoció enseguida. Hopper habló por el micro y presentó la segunda parte del espectáculo. El sábado 20 de diciembre tocaron en el Tiffany. Sería su último concierto en Lima. A las pocas semanas Manolo y Macedo estaban en Londres esperando luz verde para que se les unieran los demás miembros de la banda.

A principios de 1970 Alex se encontraba en la casa de su amiga Cece de la Fuente, que le daba lecciones de inglés, cuando Manolo lo llamó por teléfono desde la oficina de Marshall Chess, encargado del management de los Rolling Stones para Estados Unidos, para decirles que querían que fuesen inmediatamente. La verdad, no imaginaban que los llamarían tan pronto. Billy y Alex partieron sin dudarlo, llegaron a Londres en el mismo avión y fueron recibidos en el aeropuerto por Manolo y el baterista. Ya reunidos, los cuatro amigos se dirigieron al estudio de los Rolling Stones en Bermondsey Street, cerca de la estación de Metro de Waterloo, donde hicieron una audición frente a unos impresionados Marshall Chess y Trevor Churchill, quienes emocionados con su sonido les dijeron que iban a invertir en ellos miles de libras. Se la tenían que tomar en serio. Comenzaron a ensayar todos los días mañana y tarde en una sala donde tenían todas las herramientas a disposición. Encontraron en un rincón el órgano de los Procol Harum y un armonium, instrumento que trabajaba con cintas y que era usado para hacer efectos psicodélicos. El nuevo ambiente los hizo evolucionar una vez más. Manolo se volvió un compositor prolífico y sus canciones cambiaron el sonido del grupo que, por contigüidad semántica sugerida por Marshall Chess y Trevor Churchill, pasó de llamarse Mad’s a Molesto.

Estaban en el centro de la movida de aquel Swinging London crepuscular. Los cuatro músicos se mudaron a un apartamento en un tercer piso ubicado a tres cuadras de Picadilly Circus, en Shaftesbury avenue, la calle donde estaban las mayores tiendas de instrumentos musicales de Londres. Se insertaron rápidamente en la escena. Tocaban en el Lyceum y en el Roundhouse teloneando a los Rolling Stones. Sus maestros, The Kinks, se presentaban en un club a la espalda de su casa. Solían visitar a Elton John. Paraban con los ex Cream Jack Bruce y Ginger Baker, a quien Alex encontró un día inyectándose cocaína en su bañera. Mitch Mitchell y su esposa eran fijos en sus reuniones. Los jams estaban a la orden del día. Manolo solía tocar con Steve Winwood y Brian “Blinky” Davison, el baterista de The Nice; Billy Morgan lo hizo con Jeff Beck y Carmine Appice. También recibieron la visita de una docena de fans peruanos que los había seguido para continuar la aventura. El más destacado, Wayo Salas, ex gatopardo y futuro campeón de karate, vivió un tiempo con ellos.

Entonces se presentó la gran oportunidad. Marshall Chess les consiguió un contrato para tocar en el Isle of Wight Festival, compartiendo escenario con, entre otros, Taste, Lighthouse, Chicago, Family, Procol Harum, Cactus, John Sebastian, Joni Mitchell, Miles Davis, Ten Years After, Emerson, Lake & Palmer, The Doors, The Who, Sly and The Family Stone, Free, Jethro Tull, Donovan y Jimi Hendrix, quien había sido una de sus mayores influencias y daría en esa oportunidad su último concierto antes de morir.

El festival se desarrolló durante cinco días, del 26 al 31 de agosto de 1970, ante una audiencia aproximada de seiscientas mil personas. Los llevaron por todo lo alto en un carro de la Segunda Guerra Mundial que se había usado para transportar cadáveres de soldados y que para la ocasión había sido tapizado con alfombras. Se ubicaron en el backstage, en una amplia zona cercada donde dormían con los demás músicos. Tenían todo preparado, desde las canciones hasta la ropa. Debían tocar el tercer día en el mismo grupo que Ossibisa, una banda de afrobeat con más de quince miembros. Poco antes de que les tocara subir, los encargados de la organización les anunciaron que había overbooking. Como Ossibisa tenía más tiempo y en comparación ellos eran nuevos en la escena inglesa, no pudieron subir al escenario.

HACIA EL GRAN SILENCIO
Les esperaban peores noticias. No habían tocado en Wight pero el grupo estaba sonando mejor que nunca. Su repertorio estaba constituido por material propio. Lou Reizner, el productor de los primeros discos de Rod Stewart y manager de Mamma Cass, los llamaba insistentemente para trabajar con ellos. Pero algo pasó. Uno de los integrantes se metió en dos problemas seguidos con su visa, que ya había caducado, y tuvo que regresar al Perú. Se habían quedado sin un miembro. Y para un grupo con su nivel de química eso era una tragedia. Pese al contratiempo, no se desanimaron y buscaron soluciones. El baterista de Procol Harum, que tocaba en la misma sala de ensayos y los escuchaba continuamente, les propuso integrarse, no como reemplazo, sino de forma permanente. Con esta novedad, fueron donde Marshall Chess y Trevor Churchill para anunciarles que el impase había sido solucionado. Chess replicó exigiendo un baterista peruano, ya que de lo contrario estarían rompiendo la imagen del grupo. Siguieron intentando. Hicieron multitud de llamadas por teléfono pero no pudieron encontrar a ningún baterista peruano en Inglaterra. En medio de ese trance, Manolo viajó a Amsterdam y, por pura casualidad, entró a un club de jazz donde estaba tocando Manongo Mujica, joven percusionista que se encontraba estudiando en Europa. El guitarrista le habló, le vendió el proyecto y lo convenció para que lo acompañara a Londres.

De nuevo se pusieron a ensayar desde la mañana hasta la noche y ahí comenzó a notarse el desbalance. Manongo entró al grupo con un oído de jazz y una técnica increíble. Ya con el nuevo baterista, el manager les encargó algunos demos para mandar a diferentes clubes y facilitar las contrataciones. Les prestaron la Rolling Stones Mobile -que fue el primer estudio móvil completo acondicionado en un autobús y que se usó para grabaciones en vivo de varios grupos, entre los que destacaban Led Zeppelin, Deep Purple y Bob Marley. También les cedieron Stargroves, el castillo de Mick Jagger, donde hallaron una sala de grabación muy completa y atestada de instrumentos. Registraron cuatro canciones, de las cuales desecharon una. A su regreso a Londres hicieron algunas presentaciones en el Roundhouse, en el Speakeasy y en el Marquee.

A fines de 1971, cuando apenas tenían veinte o veintiún años, decidieron colgar las guitarras. Con la nueva formación las vibraciones habían cambiado. Las diferencias musicales eran demasiadas. Pese a que los managers estaban a la expectativa, ya no era lo mismo. La cabeza les decía una cosa y el corazón otra. Tocaban muy bien pero no se sentían satisfechos. La separación fue una decisión colectiva tomada en base a la incertidumbre. Todos se pusieron a trabajar o estudiar. Alex y Manolo se quedaron en Inglaterra para hacer su vida. El primero fue el único que no siguió tocando; Manolo, en cambio, nunca salió de la música. Billy Morgan, por su parte, viajó a Estados Unidos y se dedicó al negocio inmobiliario, aunque nunca dejó de lado la música. En 1973 regresó a Perú y ayudó a Zulu –quizás el mejor cantautor de la época– en su primer y único disco. Y luego, se los tragó el olvido. Nadie volvió a escuchar nada de ellos durante cuatro décadas. Pero este año las cosas prometen cambiar.

El sello Repsychled Records está trabajando en la edición de un CD con la música inédita de Los Mad’s, tanto aquella grabada en el Perú como en Inglaterra. Es casi seguro que se incluirá algún tema en concierto de su despedida en el Santa Úrsula o en el Galaxy. Los peruanos podremos confirmar, entonces, el nivel musical avanzadísimo de la mayor banda de culto salida de las canteras del rock nacional. Tengan cuidado, los locos han regresado y están más molestos que nunca.

Publicado en junio del 2011 en la revista Dedo Medio