lunes, 25 de julio de 2011

De Los Saicos, los más locos del Perú (volumen 2)



Por Mon Falcón

Han pasado 15 entregas y al fin, a la 16ª, continúo una saga anunciada. Y aún así la satisfacción que me produce poder cumplir esa promesa es menor que la de haber visionado un documento único, una joya de la arqueología que viene para hacer justicia más de cuarenta años después. Saicomanía. The World Should Know es un documental de Héctor Chávez que por fin pone a esta banda legendaria en su sitio; aunque mucho hemos visto ya a través de breves reportajes de diversas televisiones peruanas que documentaban el fenómeno rockanrrolero en el Perú de los años 60 (y verles actualmente a mi me pone los pelos de punta), esta pieza viene a dar el valor necesario a la más salvaje e irreverente de todas las bandas sudamericanas de la época y, posiblemente, la más avanzada a su tiempo: Los Saicos.

Si queréis una introducción sobre el movimiento, los antecedentes, las matinales cinematográficas del fin de semana y demás repasad la columna dedicada a Los York’s en esta misma sección, aunque por supuesto siempre hay más cosas que introducir. Del mismo modo que no podemos pasar por alto el que fue primer gran reconocimiento a Los Saicos, es decir, el álbum Los Saicos “Wild Teen Punk from Perú 1965” editado por el sello madrileño Electro Harmonix de la factoría Munster, que sencillamente recopila a modo de álbum los seis singles editados por la banda entre 1964 y 1966, y conmemoró en el año 2000 el 35º aniversario de la banda. Evidentemente fue esa edición la que a muchos nos puso tras la pista peruana, abriéndonos un universo desconocido que nos haría disfrutar de unas bandas muy particulares, así como hacernos replantear la geografía historiográfica del rock’n’roll.

En la contraportada de aquella edición, Paul Hurtado de Mendoza hace una breve pero fantástica crónica de la llegada del rock’n’roll al Perú, ilustrada con una nota de prensa de 1957: “…La fiebre del rock & roll llegó +a Lima. El jueves 31 alrededor de la medianoche … por las 54 butacas destrozadas del teatro Perricholi, émulos de los nuevos Teddy Boys de Londres, los jóvenes limeños involuntariamente vivieron un instante histórico en la sociología del espectáculo. Reaccionaron idénticamente a sus contemporáneos del Bronx … cuando Anakanoa salió a bailar, los jóvenes reaccionaron airados gritando ‘rock and roll’!!! … Nada de mambo, rumba, guaracha, querían r’n’r, y vino el r’n’r con los bailarines Betty Di Roma y Oscar Neyra, pero tampoco les agradó a los chicos, que lo único que deseaban era que los aficionados o espontáneos bailaran. Los organizadores indudablemente decidieron suspender el espectáculo y entonces, la desatención de la multitudinaria solicitud fue sellada con la destrucción… los trogloditas exacerbadamente afectos al rock and roll, sintiéndose insatisfechos, la emprendieron contra el local. El virus del rock and roll ha llegado a Lima, la policía tiene en sus manos la vacuna contra este mal”. El rock finalmente se asentó por todos los barrios limeños, para finalmente ver nacer a Los Saicos, y todo volvió a descontrolarse. En esa crónica de Hurtado, también hace referencia al nombre de la banda, que originalmente se llamaban Los Sádicos, pero ante los problemas que podrían tener con la censura del gobierno decidieron reducirlo a Los Saicos, en otras muchas entrevistas a los miembros, se dice que como homenaje al Psycho de Hitchcock.

Otra de las muchas curiosidades es la explicación de por qué hoy en día apenas tenemos imágenes de la banda, de sus actuaciones, etc… “Su existencia fue efímera (…) casi no existen datos concretos del grupo (…), los discos de 45 rpm salían sin portada, venían en sobres de papel con los logos y slogans publicitarios de la discográfica que los publicaba, así la única información acerca de los grupos era la que venía en las etiquetas de los discos, ni se conservan imágenes de sus actuaciones, lo que aumentó aún más el halo oscuro y misterioso de la banda. Lo cierto es que fueron los que marcaron la pauta; los grupos que comenzaban ya no imitaban a los grupos extranjeros, imitaban a Los Saicos!!!”. Su sonido crudo y oscuro, su irreverencia y lo provocador de sus letras, surrealistas, violentas, sádicas (por supuesto) y por momentos ininteligibles… pero sobre todo por que fue la única banda de todo aquel movimiento que no hacían versiones, ni adaptaciones, ni traducciones, solo temas propios, salpicados por gritos, berridos y alaridos…

Cuando ya entrado el siglo XXI Los Saicos se dieron a conocer realmente a todo el mundo, el término proto-punk cobró una nueva dimensión, abriendo numerosos debates sobre los trogloditas aventajados en la era moderna de la música, pero eso lo trataremos en otra ocasión. Lo realmente importante, para quién no comprenda el contexto, es que mientras el mundo bailaba el A Hard Day’s Night de The Beatles, en el Perú la juventud se retorcía al ritmo de Salvaje y Demolición, y mientras en medio mundo tarareaban la infantil Love me Do, en Lima se gritaba a pulmón abierto tatatatatata yayayayaya echemos abajo la estación de tren. Resulta evidente que hay muchos aspectos de la historiografía (tanto la seria y social, como la que se ocupa de la evolución artístico-musical y sus fenómenos) que hay que volver a escribir.

En 2005, el gobierno de Lince (Lima) dio el nombre de Los Saicos a la calle donde todo había comenzado, ahora, en 2009, Saicomania da un paso más para reivindicar el legado de una de las bandas más avanzadas a su tiempo, por que muy dentro de nosotros, todos tenemos un sádico con ganas de volar estaciones de tren…

Los Saicos:
Rolando “Chino” Carpio (guitarra)
Erwin Flores (voz y guitarra rítmica)
Pancho Guevara (batería)
César “Papi” Castrillón (bajo)

- Singles:

Come On / Ana (1964, Dis Perú)
Demolición / Lonely Star (1965, Dis Perú)
Camisa de fuerza / Cementerio (1965, Dis Perú)
Te Amo / Fugitivo de Alcatraz (1965, Dis Perú)
Salvaje / El Entierro de Los Gatos (1965, Dis Perú)
Besando a Otra / Intensamente (1966, El Virrey)

- Recopilaciones:

Wild Teen Punk from Perú 1965 (2000, Electro Harmonix)
Saicos (2006, Repsychled Records)

Publicado en el sitio Libro de Notas

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