lunes, 25 de julio de 2011

Los York’s, de aquellos locos del Perú (volumen 1)




Por Mon Falcón

Una de las muchas alegrías de las que los melómanos podemos disfrutar en los últimos tiempos son las continuas reediciones de álbumes o singles perdidos o la publicación de compilaciones con todas las grabaciones de muchas bandas perdidas, seminales y prácticamente desconocidas fueras de su propio contexto espacio-temporal. Desde hace unos cuantos años se viene reivindicando el papel del rock’n’roll peruano de los 60, especialmente por la disquera madrileña Munster, que sirve de canalizador de toda aquellas locura hacia el mundo. El caso que hoy nos ocupa, el doble lp El Viaje 1966-1974 de Los York’s.

Como muchas veces ocurre, todo aquel movimiento fue casual, espontáneo y efímero, de comienzos poco claros y por motivos que aún nadie puede comprender. Lo ocurrido en Perú desde la segunda mitad de los años 50, al contrario de lo ocurrido en México en la misma época responde a una naturaleza evidentemente similar, pero a través de diferentes canales. México era el otro vértice donde surgió un sub-mundo de rock en castellano, pero allí debido al carácter fronterizo con los USA, era mucho más fácil la importación de vinilos por parte de gente que cruzaba la aduana para trabajar, así como de aquellas élites que podían pagar los estudios de sus hijos en el país vecino. En el caso del Perú, el principal y único canal de influencia de la cultura del rock’n’roll (al igual que lo fue también para México y el resto del mundo) fue el cine, que desde los años cincuenta comenzó a exportar al mundo la imagen de una juventud rebelde, que despreciaba todo lo establecido y escuchaba aquella extraña música que bebía directamente de la música negra. Desde finales de los 50 comenzaron a surgir bandas y conjuntos; Los Millonarios del Swim fueron los primeros y avanzadilla de combos instrumentales, que comenzaron a introducir piezas de rock entre su repertorio, y luego todo se descontroló… Los Doltons y Los Belkings como introductores del clasicismo contenido, y más tarde la sicodelia llegó al país andino mezclando la música tradicional con el rock progresivo, inevitable. Pero antes de eso hubo tres bandas insuperables en actitud, versatilidad en sus adaptaciones y en la creatividad de sus propias composiciones: Los Shain’s, Los Saicos y Los York’s. Los primeros se mantuvieron durante muchos años en la memoria debido a la duradera carrera de sus miembros, mientras que los segundos, Los Saicos han sido recuperados hace años como pioneros desubicados del proto-punk debido a lo pesado de su rítmica y a su denso y oscuro sonido, una auténtica anomalía histórica. Sin embargo fueron Los York’s la banda más popular y exitosa de todo el movimiento rock del Perú.

Los York’s se forman en 1964 con un nombre en el que querían dejar claro que harían música norteamericana (lo que debería entenderse como los neoyorquinos). Como en muchas otras ocasiones, la banda se puso en marcha sin vocalista y con una clara fijación en una banda vecina, Los Saicos; sin embargo con la llegada de Pablo Luna para hacerse cargo de las voces fueron tomando un estilo propio, mucho más beat y psicodélico y mucho más influenciado por el garage de la costa este de los USA. Entonces Pablo Luna se hizo llamar Paul Moon y todo comenzó a funcionar. Sus espectaculares directos, con Luna al frente, hicieron correr la etiqueta de ritmo enfermedad para referirse a su música, para terminar conociéndolos como El Conjunto Enfermedad a modo de apellido de la banda.

Pero volvamos al cine, por que es el hilo conductor de esta historia. Pablo Luna era el vocalista de Los Press, y fue en una actuación de su banda durante una matinal cuando le ficharon. ¿Matinales? Si amigos, todas estas bandas salvajes y trogloditas entraban en acción en las mañanas de los fines de semana. Y así el rock nunca se separó del cine en el Perú, las actuaciones se celebraban sábados y domingos, en largas sesiones matinales, en donde las bandas actuaban antes y después de la proyección cinematográfica. Si el mito de Los Saicos traspasó fronteras después de que sus incondicionales destrozasen la sala de cine al ritmo de Demolición —«me gusta volar estaciones de tren, demoler, demoler, demoler, demoler!!!»—, las actuaciones de Los York’s fueron posteriormente comparadas con las de The Stooges, con Pablo Luna convertido en un espasmódico Iggy Pop, que se retorcía a ritmo frenético durante las canciones y terminaba destrozando los micrófonos, las cajas de sonido y el equipo de luz.

Su debut se produce en 1967, donde tras varios singles lanzaron su primer Lp: Los York’s 67, que incluía temas como Vete al infierno o Abrázame que reflejaban la crudeza y la rítmica de la banda en directo, así como el descaro en sus letras y el apego a lo políticamente incorrecto, pero sin embargo hacía demasiadas concesiones a los intereses comerciales de la discográfica MAG (era obligatorio incluir piezas de música ligera y baladas). A pesar de todo, el éxito fue inmediato, alcanzando el disco de oro en tan solo dos meses y todavía durante ese año protagonizando un programa televisivo, El Show de Los York’s que se prolonga durante casi un año completo. En 1968 lanzan su siguiente álbum, por supuesto titulado Los York’s 68, con menos concesiones comerciales, más rítmico y más duro, y por supuesto de menos éxito que el anterior. Y aquí es donde comienzan los verdaderos problemas. Ante las pretensiones de la compañía, la banda decide abandonar y firma por la disquera El Virrey, pero en MAG no estaba dispuestos a dejar pasar la oportunidad de hacer caja, y con grabaciones descartadas editaron un nuevo álbum de la banda, evidentemente Los York’s 69 del que Pablo Luna y compañía siempre renegaron, puesto que además en varios temas se añade la voz de Pablo Villanueva, un famoso cómico que había colaborado en los coros del primer álbum de la banda, para rellenar las partes incompletas. Todo un despropósito. Y lo que es peor, en esta edición se incluyen El Preso, El Loco y El Sicodélico tres de los mejores temas de Los York’s, que paradójicamente MAG no habían permitido publicar hasta entonces.

En 1970 la auténtica banda publica su nueva álbum Los York’s, Ritmo y Sentimiento, pero la magia se había perdido, Los York’s habían sido estafados, su trabajo manipulado y sus ganas por seguir creando se habían terminado. Es la historia de cientos y miles de bandas a lo largo de la historia, y ¡ojo! a lo ancho del planeta, sino veremos próximamente… Pero en este caso, al estupidismo de las compañías se suma la situación política del país. Toda esta incomprensible escena de rock, protopunk y surf que asoló Perú durante los años 60 pasó a la más absoluta clandestinidad desde el golpe de estado de Juan Velasco Albarado, imponiendo una junta militar especialmente represiva contra todo lo que viniese del enemigo imperialista del norte. Esta situación se prolongó hasta 1980, momento en que estalló el conflicto armado entre gobierno, paramilitares y grupos como Sendero Luminoso y Tupac Amaru. Todo se complicaba demasiado. Hubo más bandas, incluso de éxito como El Polen o Traffic Sound, también Los York’s se permitieron un fugaz retorno en 1974, pero todo fue un espejismo, todo se había terminado, aunque algunos no se enteraban. En otra ocasión volveremos a los Andes, pero al menos ya podéis intuir que la historia terminará exactamente igual que esta.

Discografía
Los York’s 67 (1967, MAG)
Los York’s 68 (1968, MAG)
Los York’s 69 (1969, MAG)
Los York’s, ruido y sentimiento (1970, El Virrey)
El Viaje 1966-1974 (2008, Munster)

Publicado en el sitio Libro de Notas

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